Una Imagen Pública Cuidadosamente Mantenida
La imagen pública de la reina Letizia siempre ha estado caracterizada por un deseo ferviente de proyectar elegancia, responsabilidad y disciplina. Pese a las recientes revelaciones de Jaime del Burgo sobre posibles infidelidades por parte de Felipe VI en diferentes etapas de su relación, Letizia ha mantenido una fachada impecable frente al público. Sin embargo, los rumores sobre su comportamiento privado sugieren una faceta menos amable. Según varias fuentes, detrás de las cámaras es descrita como una persona fría, calculadora y dominante, incluso llevando la voz cantando por encima de Felipe en el ámbito doméstico, tal y como han afirmado cronistas especializados como Pilar Eyre y Jaime Peñafiel .
Esfuerzos por Corregir y Mejorar
Con la asistencia constante de sus asesores, Letícia se esfuerza por corregir los errores cometidos a lo largo de los años. En la Casa Real, hay un claro intento por presentar una monarquía moderna y accesible, especialmente después de las controversias que han rodeado al rey emérito Juan Carlos I. Este esfuerzo incluye recuperar la confianza del pueblo español en la corona, una tarea en la que la consorte real ha trabajado arduamente.
El Carácter Menos Amable
Pese a los esfuerzos por pulir su imagen pública, hay aspectos que Leticia parece descuidar, como su lenguaje. Varias fuentes señalan que en la intimidad es propensa a maldecir frecuentemente. Aunque desde que conoció a Felip ha intentado moderar sus expresiones y mejorar algunas actitudes, no siempre logra contenerse, siendo su palabra preferida un vulgar «joder», que a menudo sale de sus labios.
Un Episodio Inquietante
Durante un evento de entrega de premios y becas organizado por Iberdrola en su fundación, surgieron testimonios inquietantes sobre el comportamiento de Leticia. Según un relato en el canal de YouTube de la experta Laura Rodríguez, la reina mostró un comportamiento poco adecuado en un evento en el que los niños y adolescentes eran los invitados principales. Dicho testigo era, presuntamente, la de las madres de uno de los presentes, que fue testigo directo de su actitud.
Una Imagen Pública en Contraste
Pese a los esfuerzos por mantener una imagen pública impecable, las revelaciones sobre el comportamiento menos amable de la reina Letizia ponen de relieve un contraste entre su fachada pública y la realidad que se describe en ámbitos más privados. Esta dualidad puede plantear interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la reina, a pesar de los esfuerzos constantes por mejorar su imagen ante el público.
