Un deseo profundo
Uno de los deseos más profundos de la reina Sofía es ver a la familia real unida antes de morir. Este anhelo ha sido transmitido a su hijo Felipe VI, y en los últimos meses, la reina ha desempeñado un papel fundamental en acercar posturas y fomentar la reconciliación familiar. Su persistencia ha sido evidente, especialmente en los esfuerzos por reparar las relaciones entre Felipe VI, sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, y el rey emérito Juan Carlos I. La reina Sofía ha realizado significativos gestos de acercamiento, mostrando la su dedicación a la unidad familiar.
Una oportunidad perdida
En este contexto, el pasado verano, la reina Sofía estuvo a punto de conseguir una reunión histórica. La emérita quiso montar un encuentro familiar en Marivent, Mallorca, que habría reunido a los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía, y las infantas Elena y Cristina con sus respectivos hijos. Incluso se especuló sobre la participación del rey emérito Juan Carlos I. La reina Sofía veía esta reunión como una oportunidad única para mostrar al mundo una imagen de unidad y armonía familiar, algo que no se veía desde 2018.
Una decisión frustrante
Sin embargo, el encuentro multitudinario nunca llegó a concretarse. Se dice que la reina Letizia no quiso ver hacerse realidad su peor pesadilla y ejerció presión para que ninguna de las infantas ni sus hijos visitara Marivent mientras ella, el rey Felipe VI, y las princesas Leonor y Sofía estuvieran presentes . Esta decisión frustró profundamente a la reina Sofía, que había depositado grandes esperanzas en la reunión como un símbolo de cohesión familiar. La reina Letizia, en su rol de consorte, tomó una postura firme que impidió el esperado reencuentro.
Una nueva oportunidad
El desacuerdo a Marivent dejó a la reina Sofía desolada. Para ella, a sus 85 años, no habrá muchas más de estas oportunidades para reunir a toda la familia. Sin embargo, el destino le da este verano otra oportunidad. La reina Sofía quiere intentar de nuevo el reencuentro familiar. Así se lo ha comunicado a su hijo ya Letizia.
Un conflicto persistente
Sin embargo, la consorte sigue sin querer que los nietos de Sofía se mezclen con la princesa Leonor y la infanta Sofía. Pero ahora, tras las revelaciones de Jaime del Burgo, las dinámicas en palacio han cambiado y Letizia ha perdido buena parte de su influencia y poder. Las discrepancias entre suegra y nuera han provocado la primera gran discusión del año sobre este asunto en Zarzuela, dejando esta carpeta en stand by mientras Letícia se ha ido a disfrutar del fin de semana largo y de la verbena de San Juan. El pasado verano, Letícia ganó el pulso, pero este año hay que ver qué ocurre.
