Una celebración necesaria
En 2025 marcará un momento significativo en la historia de España: 50 años desde la desaparición del dictador Francisco Franco. Este evento no solo conmemora su muerte, sino que también simboliza la transición a un sistema democrático que ha permitido a la sociedad española disfrutar de libertades fundamentales.
El precio de la libertad
La democracia que vivimos hoy es el resultado de un largo camino lleno de sacrificios. Muchas personas sufrieron represión durante la dictadura, y es vital que reconozcamos su sufrimiento. La memoria colectiva debe servir para no olvidar que la libertad no es un regalo, sino un bien que debemos defender constantemente.
La reacción a la derecha
Es preocupante ver cómo algunas formaciones políticas, como el PP y VOX, parecen ignorar esta parte de nuestra historia. Su falta de condena a la era dictatorial y su tendencia a mirar hacia adelante sin enfrentar los errores del pasado son razones de inquietud. Ignorar el pasado puede llevar a repetirlo.
Los peligros de la intolerancia
En un mundo donde la intolerancia gana el terreno, es esencial recordar la importancia de la coexistencia pacífica. La normalización del discurso de odio, como la homofobia, el sexismo y el racismo, es una señal alarmante que nos recuerda que los valores democráticos deben estar firmemente defendidos.
La influencia global
Las tendencias de la extrema derecha en Europa y Estados Unidos son un reflejo de una crisis más profunda. La presencia de partidos extremistas en los gobiernos democráticos debe ser una advertencia para todos nosotros. Manejo y mentiras no pueden tener un lugar en un sistema democrático.
Un compromiso con el futuro
El Partido Socialista reafirma su compromiso con la defensa de las libertades logradas después de la dictadura. Es esencial educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de preservar el estado de derecho y rechazar cualquier forma de discurso de odio. La transparencia y la verdad deben ser los pilares de nuestra sociedad.
Una mirada hacia el mañana
La conmemoración de los 50 años de libertad no es solo un recordatorio del pasado, sino también una invitación para construir un futuro mejor. Nuestra democracia debe ser atendida y protegida, y es responsabilidad de todos nosotros asegurar que prevalezcan los valores de respeto y justicia.