Una confrontación decisiva
La batalla de Guam, que comenzó el 21 de julio de 1944, fue una de las confrontaciones más cruciales durante la Segunda Guerra Mundial en el Teatro del Pacífico. La isla de Guam, ubicada en las Islas Marianas, tenía una relevancia estratégica enorme para ambos bandos en disputa. Para los japoneses, era una base esencial que protegía sus rutas marítimas y aéreas; mientras que para los estadounidenses, la toma de la isla permitiría lanzar ataques más directos contra Japón.
La importancia de Guam
Guam había sido capturada por las fuerzas japonesas en diciembre de 1941, poco después del ataque a Pearl Harbor, como parte de su rápida expansión inicial en el Pacífico. La isla, que era territorio estadounidense desde la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898, se convirtió en una fortaleza militar bajo control japonés, equipada con artillería pesada, aeródromos y una guarnición aproximada de 19,000 soldados.
La estrategia de saltos de isla
Los antecedentes de la batalla de Guam se encuentran en la estrategia estadounidense conocida como ‘salto de isla’, diseñada para acercarse progresivamente a Japón mediante la captura de islas estratégicas. Tras asegurar bases importantes en las Islas Gilbert y Marshall, los Aliados se dirigieron hacia las Marianas. La caída de Saipán a principios de julio de 1944 dejó a Guam expuesta, y la captura de la isla era vital para establecer bases aéreas desde las cuales los bombarderos B-29 podrían atacar directamente el territorio japonés.
Inicio de la ofensiva
El asalto inició con un bombardeo naval y aéreo intenso, destinado a debilitar las defensas japonesas. El 21 de julio, las fuerzas estadounidenses desembarcaron en las playas de Asan y Agat. Los marines y el ejército se encontraron con una resistencia feroz, con las tropas japonesas atrincheradas en cuevas y fortificaciones bien defendidas. La lucha fue brutal y prolongada, caracterizada por combates cuerpo a cuerpo y ataques suicidas por parte de los soldados japoneses, que estaban decididos a resistir hasta el último hombre.
Desenlace de la batalla
La batalla de Guam duró hasta el 10 de agosto de 1944, cuando las fuerzas estadounidenses finalmente aseguraron la isla. Las pérdidas fueron significativas para ambos lados. Las fuerzas estadounidenses sufrieron alrededor de 1,800 muertos y 6,000 heridos. Las bajas japonesas fueron mayores, con más de 18,000 soldados muertos y sólo unos pocos cientos capturados.
Repercusiones estratégicas y psicológicas
Las repercusiones de la batalla de Guam fueron significativas tanto militarmente como psicológicamente. La captura de Guam, junto con Saipán y Tinian, completó el control estadounidense sobre las Islas Marianas, proporcionando bases aéreas cruciales desde las que los bombarderos B-29 lanzaron ataques devastadores sobre las ciudades japonesas, incluidos los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945.
Además, la victoria en Guam debilitó gravemente la capacidad defensiva de Japón y marcó un cambio en el equilibrio de poder en el Pacífico. La pérdida de Guam y otras islas cercanas también tuvo un impacto moral devastador en Japón, demostrando la inevitable avanzada aliada hacia el archipiélago japonés.