El largo camino al escenario
Después de un largo período de espera, la producción ‘Alicia en un mundo real’ finalmente ha encontrado su lugar en el escenario. Originalmente programado para marzo de 2020, el trabajo tuvo que superar numerosos obstáculos antes de presentarse al público. Esta adaptación de la novela gráfica homónima, que explora la experiencia de una mujer con cáncer de seno, ha sido creada por Briana, con dramaturgia de Isabel Franc y Teresa Urroz.
Alice: un reflejo de la realidad
El personaje de Alice, interpretado por Sínlvia Sabaté, es un alter ego del escritor Isabel Franc. A través de ella, el trabajo cuenta la historia de un periodista que tiene que lidiar con la enfermedad y las complicadas relaciones con sus ex notores. El trabajo combina humor y ternura para abordar problemas difíciles, convirtiendo momentos de dolor en ocasiones para la reflexión y la empatía.
Una distribución dinámica y diversa
Acompañando a Sabaté, un actor excepcional y eligno aporta profundidad a la trama. Roser Batalla, Susana Egea y Blanca Pàmpols representan figuras cruciales en la vida de Alice, cada una contribuyendo con su propia perspectiva y estilo a la historia. La música en vivo de Mireia TeJero, quien complementa la acción del escenario, agrega una dimensión emocional a la experiencia.
Metáforas visuales y paisajes impactantes
El diseño del conjunto, diseñado por Meritxell Muñoz López, incorpora elementos simbólicos que ayudan a transmitir la lucha interna de Alice. Una pared agrietada en la parte inferior de la etapa representa las heridas que causan la enfermedad, mientras que una gran cortina hecha de botellas ilustra los tratamientos que deben seguirse. Esta innovadora propuesta visual permite al público conectarse aún más con la narrativa.
Un mensaje de fuerza y comunidad
Además de su crítica social, ‘Alice en un mundo real’ enfatiza la importancia de la solidaridad y el apoyo emocional entre las mujeres. A través de su experiencia, Alicia nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, la amistad y el amor pueden ser una fuente de fuerza inigualable. El trabajo nos invita a reflexionar sobre la belleza de la vulnerabilidad y el poder de la comunidad.
Un reflejo del feminismo contemporáneo
En un momento en que las voces femeninas ganan fuerza en el arte, ‘Alice en un mundo real’ se presenta como una obra que no solo aborda los problemas de salud, sino también los problemas de identidad femenina y estética. La pieza es un testimonio de cómo las mujeres, en todos sus roles creativos, están listas para desafiar las reglas y compartir sus historias con el mundo.
Con el estreno de ‘Alice in a Real World’, el teatro demuestra una vez más su poder como un medio de transformación social, y nos recuerda que cada historia personal está un paso más hacia una comprensión más profunda de la vida y sus complejidades.
