El gobierno israelí corta la conexión con la embajada de España en Israel y los palestinos
El gobierno israelí ha anunciado hoy que toma una medida de represalia contra el gobierno español por el reconocimiento de España en el Estado de Palestina. A partir del próximo 28 de mayo, se cortará la conexión entre la embajada de España en Israel y los palestinos residentes en Cisjordania. Esta decisión fue tomada como respuesta a las declaraciones de la vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz, quien hizo un llamamiento propalestino en un discurso reciente. El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, ha informado de que se ha prohibido en el consulado de España en Jerusalén prestar servicios a los palestinos.
La respuesta de España
La respuesta de España a esa medida de Israel ha sido inmediata. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha manifestado su desacuerdo con la decisión del gobierno israelí. En declaraciones a RAC1, el ministro afirmó que analizarán la decisión y, si consideran que no es correcta, protestarán. Albares ha defendido el reconocimiento del estado palestino como una decisión histórica para buscar la paz en Oriente Medio. Respecto a las críticas del gobierno israelí contra Yolanda Díaz, el ministro aseguró que el gobierno de España no tiene ningún discurso de odio ni antisemita y lucha contra el antisemitismo.
El context i les repercussions
La embajada de España en Israel tiene un consulado en Jerusalén que gestiona los lazos diplomáticos con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y acoge a la Agencia de Cooperación Española. Esta decisión de Israel de cortar la conexión afectará a los servicios prestados a los palestinos por parte del consulado de España. Cabe destacar que más de 140 países, incluyendo ocho países europeos, reconocen al Estado palestino. Esta situación ha generado tensiones y conflictos entre los gobiernos de España e Israel.
Conclusión
El anuncio del gobierno israelí de cortar la conexión entre la embajada de España en Israel y los palestinos ha aumentado la tensión entre ambos gobiernos. La respuesta de España ha sido contundente, defendiendo el reconocimiento del estado palestino y rechazando las acusaciones de antisemitismo. Esta situación tiene importantes repercusiones en las relaciones diplomáticas entre ambos países y en la situación en Oriente Medio.
