El conflicto continúa
Hace poco más de medio año que el conflicto bélico entre Israel y Hamás y los constantes bombardeos sobre la Franja de Gaza todavía duran. Mientras la comunidad internacional se moviliza para poner fin a la guerra y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, asegura que reconocerá la soberanía del pueblo palestino el próximo martes 28 de mayo, la ayuda humanitaria por los civiles de la Franja sigue llegando con cuentagotas .
La llegada de la ayuda humanitaria
La organización de Naciones Unidas informó este pasado viernes de que un total de 97 camiones cargados con suministros para la población han podido entrar en la Franja de Gaza a través del muelle flotante que han instalado Estados Unidos en la costa del territorio palestino. El Programa Mundial de Alimentos se ha encargado de 97 camiones desde que el muelle flotante está operativo. No perdimos ningún camión, asegura el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, en rueda de prensa.
Dujarric también ha indicado que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) aún no ha reanudado el reparto de alimentos debido a la inseguridad en el marco de la ofensiva del Ejército de Israel sobre el enclave.
Víctimas mortales y distribución de ayuda
Según el último balance de las autoridades sanitarias de la Franja, ya son 35.857 las personas fallecidas y 80.293 las heridas a consecuencia de la cruenta ofensiva del Ejército de Israel sobre Gaza en respuesta a los ataques de la organización terrorista del 7 de octubre.
Dujarric asegura que han podido «estabilizar» la operación para enviar ayuda humanitaria, ya que los primeros camiones que se enviaron hacia la Franja sufrieron distintos saqueos antes de que pudieran llegar a manos de las agencias que se encargan de distribuir los recursos equitativamente entre la población.
Para preservar la carga, los operarios de la ONU han establecido varias rutas de distribución. El Programa Mundial de Alimentos ha encontrado varias rutas para llegar a su almacén en Deir el Balá, apunta el portavoz del secretario general de Naciones Unidas.
