Un temporal desata el caos en varias regiones
Las intensas lluvias han causado un total de 94 incidentes en distintas áreas de Cataluña, destacando rescates de personas atrapadas en vehículos y la inundación de sótanos y calles. En respuesta a esta situación, doce municipios han activado sus planes de emergencia para mitigar las consecuencias del temporal.
Datos alarmantes sobre las precipitaciones
Durante la jornada, se han registrado cifras de lluvia extraordinarias en varias localidades. Cassà de la Selva lidera con 47,2 litros por metro cuadrado, seguido de Santo Pablo de Segúries con 30,9 litros y Viladrau con 27,6 litros. Otros lugares como Puig Sesolles y Fornells de la Selva también reportaron acumulaciones significativas, lo que ha llevado a un aumento en las preocupaciones de la ciudadanía.
Emergencias en aumento
Hasta las 19:00 horas, el número de llamadas al servicio de emergencias 112 ha alcanzado las 194, reflejando la gravedad de la situación. Las comarcas más afectadas incluyen Gironès, Alt Empordà y Barcelonès, donde se han recibido la mayor parte de las solicitudes de ayuda.
Proyecciones de mal tiempo y medidas preventivas
Protección Civil de la Generalitat ha decidido mantener activa la alerta del Plan especial de emergencias por inundaciones (INUNCAT), anticipando que las lluvias continuarán y se intensificarán durante la noche. Se prevé que las precipitaciones se desplacen hacia el suroeste, afectando áreas del interior y la costa central de Cataluña.
Riesgos de oleaje y tormentas
Además de las lluvias, el Servicio Meteorológico de Cataluña ha alertado sobre la posibilidad de oleajes que superen los 2,5 metros en las comarcas del Alt y Baix Empordà. Este fenómeno, que podría generar condiciones marítimas adversas, se espera que se presente desde el atardecer de hoy hasta mañana.
Reflexiones sobre la respuesta comunitaria
La situación actual pone de manifiesto la importancia de la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos. La comunidad ha demostrado una rápida respuesta ante las emergencias, pero es esencial que continúen los esfuerzos para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Hacia un futuro más resiliente
A medida que las condiciones climáticas extremas se vuelven más frecuentes, es vital que las autoridades y la población trabajen conjuntamente para desarrollar planes de acción y adaptación que minimicen los impactos de futuros temporales. La resiliencia ante estas adversidades será clave para la seguridad y bienestar de la población catalana.