El Gobierno catalán toma medidas para afrontar la crisis hídrica
El Govern ha tomado la decisión de flexibilizar las restricciones por sequía y levantar el estado de emergencia, en un paso positivo para afrontar la crisis hídrica que afecta a la región. Esta decisión se ha tomado después de las lluvias de los últimos días, que han mejorado la situación de los embalses de los ríos Ter y Llobregat, situándolos en el 25% de capacidad. Esto permite al Govern reducir las restricciones y levantar el estado de emergencia en algunos municipios del Alt Empordà.
Mejora de la situación y rebaja de las restricciones
Las recientes lluvias han mejorado la situación de los embalses de los ríos Ter y Llobregat, que ahora se encuentran al 25% de capacidad, en comparación con el 15% de capacidad hace dos meses. Esta mejora ha permitido al Govern tomar la decisión de rebajar las restricciones a cinco días de las elecciones. Hasta ahora, el Gobierno mantenía que no podían flexibilizarse las restricciones hasta que el escenario fuera claramente positivo. Ahora, con la mejora de la situación, se ha decidido levantar el estado de emergencia en algunos municipios del Alt Empordà.
Impacto de las restricciones y planes para el futuro
El estado de emergencia afectaba a unos seis millones de personas, incluidos los habitantes del Alt Empordà y los abastecidos por el Ter y el Llobregat, como Barcelona y área metropolitana, Cataluña central, Garraf, Penedès, Vallès y Maresme. Con el levantamiento de las restricciones, se permitirá un consumo medio por persona y día de hasta 230 litros, frente a los 200 litros por persona y día en situación de emergencia.
El Gobierno asegura que la situación actual podrá mantenerse durante este verano sin tener que aplicar nuevas restricciones ni volver a la emergencia. Además, se han tomado otras medidas para afrontar la crisis hídrica, como la posibilidad de utilizar las piscinas durante el verano y la construcción de una desalinizadora flotante en el puerto de Barcelona en caso necesario.
Conclusión
En resumen, el Govern ha tomado medidas para afrontar la crisis hídrica y ha levantado el estado de emergencia en algunos municipios del Alt Empordà. Las recientes lluvias han mejorado la situación de los embalses, permitiendo una rebaja de las restricciones y un consumo medio por persona y día de hasta 230 litros. Además, se han tomado otras medidas para garantizar el abastecimiento de agua en verano. Sin embargo, el Gobierno mantiene la vigilancia y está preparado para tomar nuevas medidas si la situación empeora.