Celebración de la Beatificación de Mártires en Barcelona

Un momento histórico que honro

El sábado 23 de noviembre, a las 11 de la mañana, la emblemática basílica de la Sagrada Família será el escenario de un acto de gran significado religioso: la beatificación de dos mártires que perdieron la vida durante la persecución religiosa de 1936. Entre ellos, destaca Gaietà Clausellas, un cura sabadellense dedicado al servicio de los más necesitados, y Antoni Tort, una plata que ofreció refugio a quienes huían de la violencia.

Lliurament de la fe i la comunitat

La ceremonia será encabezada por el cardenal Marcello Semeraro, actual prefecto del Dicasterio de las Causas de Santos. A él se le unirá una destacada presencia del arzobispado de Barcelona, ​​incluyendo al cardenal Joan Josep Omella y otros obispos de la región. Esta celebración no sólo es un acto religioso, sino también una reafirmación de la comunidad y su fe frente a las adversidades.

Cómo participar en el evento

La asistencia a la beatificación requiere una invitación previa, que se puede obtener de forma gratuita en varias parroquias, incluyendo la Sagrada Familia y San Félix de Sabadell. Las invitaciones se pueden recoger durante horarios específicos hasta el 22 de noviembre, día límite para asegurarse un sitio en esta conmemoración tan especial.

La vida de Gaietà Clausellas

Nacido el 29 de agosto de 1863 en Sabadell, Gaietà Clausellas fue un hombre de fe y dedicación. Ordenado sacerdote en 1888, sirvió en varias parroquias, destacando por su compromiso con los más vulnerables de la sociedad. Su vida fue marcada por un intenso celo apostólico y un amor profundo por los pobres y enfermos, cualidades que le condujeron a ser asesinado el 14 de agosto de 1936, convirtiéndose así en mártir de su fe.

Antoni Tort: un ejemplo de generosidad

Antoni Tort, originario de Monistrol de Montserrat, fue una plata de excepción con una vida llena de servicio y devoción. Fue un hombre de familia con gran espiritualidad, conocido por su dedicación a la comunidad y su implicación en la catequesis. Su casa se convirtió en un refugio para quienes huían de la persecución religiosa, hasta que él mismo fue arrestado y martirizado el 3 de diciembre de 1936.

Un legado de fe y esperanza

Con esta beatificación, la comunidad no sólo recuerda la vida y el sacrificio de Gayetano Clausellas y Antoni Tort, sino que también reafirma su fe y el compromiso con los valores cristianos en tiempos de dificultad. Su historia es un testimonio de la fuerza del espíritu frente a la persecución, un mensaje que resuena con fuerza en la actualidad.

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