Propuesta del alcalde de Barcelona
Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha anunciado su intención de incrementar significativamente la tasa turística aplicada a los pasajeros de cruceros que no pernoctan en la ciudad. Según sus declaraciones, el tramo local de dicha tasa, actualmente fijada en 4 euros, ya ha alcanzado su tope máximo. No obstante, pretende aumentarla para aquellos visitantes que permanecen menos de 12 horas en la ciudad.
Entrevista en ‘El País’
Durante una entrevista con ‘El País’, Collboni expuso su postura sobre la forma en que el turismo impacta a los residentes locales. Según el alcalde, la modalidad actual de turismo puede comprometer la calidad de vida en la ciudad, afectando negativamente el acceso a la vivienda y provocando la expulsión de jóvenes de clase media.
Más detalles sobre la reforma
Collboni tiene la intención de llevar esta propuesta al Parlamento de Cataluña, con el fin de instaurar un incremento sustancial en la tasa turística dirigida a los cruceristas en tránsito. El alcalde afirma que se han llevado a cabo estudios para determinar el costo diario que debería aplicarse a este grupo de turistas, acorde al valor de la estancia en Barcelona.
Impacto en el puerto de Barcelona
En cuanto a la posible disminución del número de cruceristas y la reducción de algunas terminales en el puerto de Barcelona, Collboni considera que es esencial esperar al cambio de gobierno en Cataluña y la designación de nuevos responsables del puerto antes de iniciar negociaciones.
El futuro de las licencias de pisos turísticos
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el decreto de la Generalitat, que busca anular las licencias de pisos turísticos, sea invalidado, el alcalde aseguró que su intención es proteger legalmente esta medida mediante normativa urbanística. Indicó que su objetivo es mantener firme la prohibición de estos pisos para 2028, incluso en edificios completos, una acción que también ha sido respaldada por algunos hoteleros.
Collboni deja claro que seguirá adelante con su plan de eliminar completamente las licencias de pisos turísticos, subrayando su compromiso de proteger el derecho a la vivienda para los ciudadanos de Barcelona y reducir el impacto negativo del turismo descontrolado.