Un cambio de propiedad desconocida
Los residentes de un edificio ubicado en 13 Sant Elies Street en Sant Antoni de Vilamajor se encuentran en una situación perpleja. Desde 2017, cuando la propiedad pasó a Sareb, la mayoría de los inquilinos no han sido informados de este cambio, continuando con sus pagos de alquiler al antiguo propietario a través de una agencia de bienes raíces.
No se asume la responsabilidad
Según la Unión de Vivienda de Vilamajor-Llinars, Sareb no falló en su obligación de administrar adecuadamente el bloque y comunicarse con los vecinos sobre la nueva propiedad. Esta falta de información ha permitido al antiguo desarrollador continuar actuando como propietario, cubriendo los alquileres sin que los inquilinos sean conscientes.
Movilización y acción comunitaria
Consciente de la situación, los vecinos han decidido tomar medidas. Con el apoyo de la Unión, han comenzado a movilizarse para exigir aclaraciones y soluciones, denunciando que Sareb los ha dejado en una situación de incertidumbre e irregularidad.
Investigación al registro de propiedades
En noviembre del año pasado, los vecinos visitaron el registro de propiedades para verificar quién era el verdadero propietario del edificio. Al descubrir que era Sareb, buscaron ponerse en contacto para aclarar su situación de vivienda y el estado de la propiedad.
El silencio de Sareb
A pesar de las muchas llamadas y esfuerzos para obtener una respuesta, Sareb ha mantenido un silencio desconcertante. Hasta ahora, solo tres vecinos han recibido una oferta para formalizar un acuerdo de alquiler, dejando el resto en una situación de incertidumbre.
Un diálogo con las autoridades locales
Para encontrar soluciones, los vecinos se han reunido con el alcalde y el concejal para la planificación urbana de San Antonio, pidiendo su ayuda para lograr un interlocutor que pueda proporcionar respuestas concretas del Sareb.
Preparaciones para el futuro
Mientras tanto, los vecinos han recopilado toda la documentación necesaria para prepararse cuando Sareb decide formalizar los contratos de alquiler. Esta situación ha generado una atmósfera de ansiedad e inseguridad que continúa aumentando durante los días.