El contexto actual de la recolección de residuos
En el momento en que el cuerpo gobernante de Puigcerdà, que consiste en juntas y futur, ha estado en el poder durante dos años, la situación del sistema de recolección de basura sigue siendo un tema candente. Las promesas de mejora parecen ser olvidadas, dejando una imagen de un solo destino para un destino turístico.
Costos y transparencia en la gestión
Con un contrato de recolección selectiva que asciende a 1,5 millones de euros, los ciudadanos han experimentado un aumento significativo en las tasas. Sin embargo, la falta de transparencia del gobierno actual es alarmante. El año pasado, se informó que en 2025 se implementaría un nuevo servicio de recolección de residuos, con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema y la justicia.
Promesas y realidades
El Ayuntamiento mencionó que estaba colaborando con una compañía de consultoría para redactar nuevas especificaciones para la licitación del servicio, pero la realidad es que, dos años después, las licitaciones no son existentes y los contenedores a menudo están abrumados, como el caso visible en Calle de la Sardana.
Una gestión económica dudosa
Los ciudadanos de Puigcerdà ven cómo las finanzas municipales, que pertenecen a todos los contribuyentes, se ven afectadas por decisiones cuestionables del gobierno actual. En el período anterior, se invirtieron 300,000 euros en contenedores tradicionales que han demostrado ser inapropiados, ya que su capacidad limitada ha llevado a frecuentes desbordamientos de desechos nacionales y comerciales.
Soluciones de promesa
A pesar de estas dificultades, el órgano de gobierno aseguró hace meses que estaba trabajando en una solución para integrar contenedores antiguos en un nuevo sistema que incorporara contenedores inteligentes y tecnologías modernas para una gestión más sostenible. Sin embargo, las buenas intenciones no se han traducido a acciones visibles.
Reflexiones sobre gestión municipal
La realidad que se experimenta en Puigcerdà demuestra una falta de compromiso con los ciudadanos por parte de un equipo municipal que, después de dos años de legislatura, ha mostrado una gestión que deja mucho que desear. Las expectativas de construir un municipio más sostenible y ecológico parecen alejarse a medida que avanza el mandato.