Una tradición familiar de excelencia culinaria
Desde 1961, la familia Barris se ha esforzado por buscar la excelencia en sus productos, y si son de proximidad, aún mejor. En la actualidad, el restaurante Ca la Maria en Mollet de Peralada es regentado por la tercera y cuarta generación de esta familia dedicada a la cocina. Su objetivo es ofrecer una experiencia culinaria que evoca recuerdos y emociones en sus comensales.
El restaurante Ca la Maria ha sido descrito como ‘la cocina de los recuerdos’, una frase que un cliente les dijo hace años y que realmente los define. Los platos que preparan, como la vía frita con la xuia, transportan a sus comensales a la cocina de sus abuelos cuando eran pequeños. La dedicación y el afecto que ponen en cada plato son evidentes, desde los postres caseros hasta el pan de panadero y el café de calidad.
Una cocina tradicional que perdura en el tiempo
En Ca la Maria, cocinan como antes, dedicando tiempo y afecto a platos de cazuela que han desaparecido de muchas cocinas. La familia Barris valora cada aspecto de una buena comida, desde los ingredientes hasta la presentación. Además, el restaurante cuenta con un espacio único que data de 1736, que se mantiene impecable y bien cuidado. Destaca especialmente su impresionante bodega, que alberga casi 500 referencias de vinos, incluyendo los de la Denominación de Origen Empordà y otras grandes casas catalanas y españolas.
Platos destacados de la cocina ampurdanesa
Entre los platos destacados de Ca la Maria se encuentra el plato de patata y acelga con secas y tocino, que ofrece un crujiente sublime. También son famosos los caracoles a la llauna, elaborados con la técnica ancestral de cocinarlos directamente en crudo en la lata, sin hervirlos previamente. Otro plato excepcional es el pollo de campesino con gambas, que combina mar y montaña de manera excelente. Y no podemos olvidar el pichón asado con sofrito de cebolla y ajos, remojado en vino rancio y con mucho sabor, una auténtica muestra de la cocina catalana.
Deliciosos postres y adaptación a las intolerancias
En Ca la Maria, los postres son una parte fundamental de la experiencia culinaria. Entre las propuestas destacadas se encuentran el flan de miel y requesón, el pastel Sacher, el borracho, el xuixo de Girona, el bisbalenc de hojaldre relleno de cabello de ángel y la tatin de manzana del Empordà. Además, el restaurante ha adaptado su cocina para satisfacer las intolerancias, ofreciendo platos especialmente adaptados para celíacos.
Un restaurante con historia y autenticidad
A lo largo de su historia, Ca la Maria ha experimentado varias reformas, pasando de ser una tienda de comestibles y barbería a convertirse en el gran restaurante rural que es hoy en día. Sin embargo, nunca ha renunciado a sus orígenes: la cocina tradicional con productos de proximidad, incluso elaborados por la propia familia. Aunque se mantienen fieles a la tradición, también están abiertos a las nuevas tendencias culinarias. Ca la Maria se diferencia de la competencia de la zona al ofrecer una propuesta auténtica y alejada del estilo francés que prevalece en otros lugares.
Nuevas propuestas: desayunos de tenedora
Este verano, Ca la Maria se estrena con los desayunos de tenedora. Los sábados y domingos, los comensales podrán disfrutar de un delicioso desayuno en el restaurante. Además, el restaurante ha adaptado su cocina para satisfacer las intolerancias, ofreciendo platos especialmente adaptados para celíacos.
Una experiencia culinaria única
Ca la Maria es un restaurante con historia y autenticidad que ofrece una experiencia culinaria única. Su dedicación a la cocina tradicional, la calidad de sus ingredientes y su atención al detalle hacen que cada visita sea especial. Si buscas disfrutar de la cocina ampurdanesa en un entorno acogedor y familiar, no puedes dejar de visitar Ca la Maria.