Introducción
El queso es un alimento muy popular y delicioso que ha sido objeto de muchos mitos a lo largo del tiempo. En este artículo, vamos a desmentir algunos de los mitos más comunes sobre el queso y proporcionar información precisa y actualizada sobre este alimento tan querido.
Mito 1: A los ratones les encanta el queso
Es común escuchar que a los ratones les gusta el queso, pero esto no es del todo cierto. Según el Dr. David Holmes de la Universidad Metropolitana de Manchester, los ratones comen cualquier tipo de comida, pero prefieren los alimentos grandes, las frutas y las cosas dulces. Aunque algunos ratones pueden comer queso, no es su alimento preferido.
Mito 2: El queso Gruyer tiene muchos agujeros
Contrariamente a la creencia popular, el queso Gruyer no es sinónimo de queso con agujeros. De hecho, si un queso tiene agujeros grandes, es más probable que sea un Emmental. La confusión puede haber surgido porque antiguamente se llamaba Gruyer a cualquier queso suizo, incluido el Emmental. Sin embargo, la presencia o ausencia de agujeros y la corteza son características que dan personalidad a los quesos (https://referenciasbibliograficas.com/como-parafrasear/).
Mito 3: Los puntos blancos en el queso son sal
Si alguna vez has cortado un queso en rodajas y has visto pequeños puntos blancos, es posible que hayas pensado que eran agregaciones de sal. Sin embargo, estos puntos son en realidad cristales de aminoácidos que se encuentran de forma natural en el queso. Estos cristales, que tienen una textura crujiente, son agrupaciones de aminoácidos que se precipitan a medida que el queso madura. Es importante destacar que estos cristales no son sal, sino moléculas que forman las proteínas del queso.
Conclusión
Esperamos que este artículo haya ayudado a desmitificar algunos de los mitos más comunes sobre el queso. Recuerda que el queso es un alimento delicioso y versátil que se puede disfrutar de muchas formas diferentes. ¡Así que no dudes en seguir disfrutando del queso sin preocuparte por los mitos!