El queso y los ratones
Muchas veces hemos oído decir que a los ratones les gusta el queso, pero esta afirmación no es del todo cierta. Según una investigación realizada por el dr. David Holmes de la Universidad Metropolitana de Manchester, los ratones comen cualquier comida, pero prefieren los granos, frutas y cosas dulces. Esto es igual que con la mayoría de los animales salvajes, que comen cualquier cosa cuando tienen hambre, aunque a muchos no les gusta el queso.
El queso Gruyère y los agujeros
Contrariamente a lo que se cree popularmente, el queso Gruyère no es sinónimo de queso con agujeros. En realidad, si un queso tiene agujeros enormes, es más probable que sea un Emmental. El origen de la confusión es que antiguamente cualquier queso suizo, incluyendo el Emmental, se llamaba Gruyère. Sin embargo, la corteza y la presencia o ausencia de agujeros son parte de la personalidad de los quesos, y los agujeros son uno de los fenómenos que más llaman la atención de los consumidores (https://correccioencatala.cat/com-estructura- texto-catala/).
Los cristales en el queso
Si alguna vez has cortado un queso en rodajas, es posible que hayas visto unos pequeños puntitos blancos que parecen cristales. Estos cristales son en realidad agrupaciones de aminoácidos que se encuentran de forma natural en el queso. A medida que el queso madura, estos aminoácidos se van precipitando y forman estos cristales. Sin embargo, también existen otros cristales similares al queso que están compuestos por lactato cálcico.