Detención de un empresario estadounidense por fraude fiscal en Eivissa

Un empresario en la mira de la justicia

La situación de un empresario de 72 años procedente de Estados Unidos se ha vuelto complicada tras su detención en Eivissa a principios de julio. Las autoridades estadounidenses le buscan por un presunto fraude fiscal que asciende a casi 130 millones de dólares.

Acusaciones graves contra el matrimonio

E.D. y su esposa, D.L.D., de 58 años y nacionalidad francesa, se enfrentan a 30 cargos de evasión fiscal y otras irregularidades relacionadas con ingresos que superan los 350 millones de dólares, obtenidos a través de contratos gubernamentales.

Operación conjunta que desembocó en el arresto

El matrimonio fue arrestado durante un operativo coordinado entre la Guardia Civil española y la DEA el pasado 3 de julio, en su residencia de vacaciones en Ibiza. La decisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 ha sido mantener a E.D. en prisión provisional sin posibilidad de fianza.

Un elaborado plan de fraude

Según el Departamento de Justicia de EE.UU., la acusación revela un esquema que habría perdurado durante años, con supuestas colaboraciones de otros individuos. El hombre, que fue propietario de Mina Corp & Red Star Enterprises entre 2003 y 2020, es acusado de haber ocultado beneficios derivados de contratos con el Departamento de Defensa de EE.UU., que sumaban más de 7.000 millones de dólares.

Beneficios ocultos y estrategias de evasión

La acusación sostiene que E.D. escondió ingresos en cuentas bancarias fuera del país, utilizando documentación fraudulenta y atribuyendo parte de la propiedad empresarial a su esposa, que, como ciudadana francesa, no estaba sujeta a las mismas obligaciones fiscales que él.

Una trama internacional de dinero oculto

Además, el Departamento de Justicia ha indicado que hasta 2015, E.D. no había pagado impuestos sobre los ingresos que presuntamente generaba. Se le acusa también de presentar declaraciones fiscales falsas entre 2007 y 2014, atribuyendo sus ingresos a su mujer, y posteriormente, hasta 2020, de declarar que sólo obtuvo ingresos como consultor.

Transferencias a paraísos fiscales

Los fondos sospechosos habrían sido transferidos a cuentas en Suiza, Bahamas, Singapur y Emiratos Árabes, con la creación de entidades no estadounidenses para ocultar su origen. Sin embargo, las autoridades señalan que E.D. tenía el control del dinero, que fue utilizado para financiar varios negocios a nivel global, incluyendo proyectos de infraestructura y franquicias.

Bienes adquiridos con dinero presuntamente defraudado

Entre los bienes adquiridos con los fondos que habrían sido desviados, se destaca un chalé en una zona de esquí en Austria, una casa en Ibiza, un adosado en Londres y varios yates, todos ellos adquiridos a través de testaferros.

Reflexiones sobre el caso

Este caso pone de manifiesto la complejidad y riesgos asociados con las operaciones financieras internacionales y la evasión fiscal. A medida que avanza la investigación, es probable que se revelen más detalles sobre las redes de evasión y los mecanismos utilizados para ocultar sus ingresos.

Related posts

Desde el caos hasta la celebración: el viaje de un sobreviviente a Eurovisión

Navegando a los nuevos horizontes: las opciones fundamentales de Aaron Ramsey por delante

El regreso de Spieth: persiguiendo la historia en el Campeonato PGA de EE. UU.