Redescubriendo una maravilla histórica
En un viaje notable que abarca cinco décadas, John Little, un veterano en el ámbito de la contra-surveilancia, ha dedicado su vida a recrear un legendario dispositivo de espionaje conocido como The Thing. Este instrumento de escucha encubierta, inicialmente elaborada en la década de 1940, fue ingeniosamente oculto dentro de un sello de madera ceremonial regalado por la Unión Soviética a los Estados Unidos.
La fascinación comienza
La intriga de Little con la cosa comenzó en la década de 1970 cuando la encontró por primera vez durante su mandato con el Ministerio de Asuntos Exteriores británico. En la tarea de comprender el monitoreo de la radio, se topó con el dispositivo clandestino que había grabado silenciosamente conversaciones en la oficina del embajador de los Estados Unidos en Moscú durante siete años.
Un diseño único
A diferencia de cualquier otra herramienta de vigilancia, la cosa funcionó sin cables o baterías, lo que le permite evadir la detección. Su creador, el enigmático Leon Theremin, también era conocido por inventar el Theremin, un instrumento musical electrónico que produce sonido sin contacto físico.
Un foco documental
La culminación de los esfuerzos y la experiencia de Little se captura en un nuevo documental titulado ‘The Thing’, que debutará en el Museo Nacional de Computación en Bletchley Park, Buckinghamshire. La película, producida por OMPH Creative, inicialmente pretendida como un video corto, se convirtió en una narración integral que celebra el extraordinario viaje de Little.
El genio detrás de la recreación
Emily Barnard, coproductora de la película, describe el logro de Little como «alucinante», enfatizando la simplicidad y el ingenio que caracterizan la cosa. Ella señala que su propio nombre surgió del misterio que rodeaba su función y propósito, lo que condujo a una importante intriga política.
Mirando hacia el futuro
No uno para descansar en sus laureles, poco ya está trabajando en lo que él llama la ‘versión 2024’ de la cosa, integrando tecnologías modernas como la conectividad a Internet, 4G y las comunicaciones por satélite. Esta nueva iteración promete un asombroso rango operativo de 12,500 millas, que muestra la evolución del espionaje en la era digital.
Un esfuerzo de colaboración
Little acredita su éxito a un equipo dedicado, incluidas figuras notables como Greg Williams y John Carter, destacando la naturaleza colaborativa de la innovación en la tecnología de vigilancia. «No se puede retirar de esto», afirma, reflejando su pasión por el oficio.
El estreno y más allá
El estreno del documental se agotó en solo 48 horas, lo que provocó planes para proyecciones adicionales. Esta respuesta subraya la fascinación duradera del público con el espionaje y las historias detrás de la tecnología que ha dado forma a las relaciones internacionales.
A medida que se desarrolla la narración de la cosa, sirve no solo como un testimonio del ingenio de sus creadores, sino también como un recordatorio del delicado equilibrio entre la seguridad y el secreto en un mundo que cambia rápidamente.