Una decisión de gran impacto económico
El Ayuntamiento de Burgos ha anunciado su compromiso de disolver los consorcios establecidos con las extintas cajas de ahorro, Caja Círculo y Caja de Burgos, asumiendo una deuda de 200 millones de euros. Esta decisión supone un hito en la gestión municipal y busca mitigar los efectos financieros derivados de las antiguas asociaciones.
La evolución de los consorcios
La creación de los Consorcios de Villalonquéjar y del Desvío fue considerada acertada en su momento, permitiendo la colaboración entre las entidades financieras y el Ayuntamiento para proyectos urbanísticos significativos. Sin embargo, con la transformación de las cajas en fundaciones, el panorama cambió drásticamente.
Nuevas medidas para afrontar la deuda
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha presentado un plan para reducir la deuda asumida, incluyendo la amortización de aproximadamente 35 millones de euros y la renegociación de las condiciones de la deuda para disminuir los intereses. Asimismo, se contempla la recaudación de intereses por los fondos de reserva de los consorcios.
Cambios en la gestión municipal
El Ayuntamiento fortalecerá la plantilla de ProBurgos, la sociedad de promoción municipal, para asumir las responsabilidades de los consorcios. A pesar de esto, la Fundación Caja de Burgos continuará colaborando hasta la disolución completa de los consorcios.
Opiniones encontradas en el Ayuntamiento
El concejal de Urbanismo, Manuel Manso, afirma que el Ayuntamiento tendrá plena autonomía al asumir los consorcios, manteniendo el control sobre la venta de terrenos sin imponer restricciones residenciales. Sin embargo, se han expresado críticas hacia el cambio de postura del PSOE en el Ayuntamiento, generando controversia en el ámbito político local.