Un clima cambiante para las tradiciones
Un reciente estudio de la Universidad Rovira i Virgili (URV) ha puesto de manifiesto que las condiciones meteorológicas para la construcción de castells durante el verano están empeorando a causa del cambio climático. El análisis, que abarca el período de 1951 a 2023, revela un aumento significativo de la temperatura, con incrementos que oscilan entre 0,42 °C por década en Valls el 24 de junio y 0,30 °C por década en la Bisbal del Penedès el 15 de agosto.
Impacto de las temperaturas extremas en las festividades
Los investigadores han identificado que durante las festividades como el día de Santa Ana en El Vendrell y la Fiesta Mayor de Llorenç del Penedès, se consiguen índices de calor que alcanzan niveles de ‘precaución máxima’. El estudio, titulado “Retos del hecho casteller ante el cambio climático”, ha sido realizado por el Instituto Universitario de Investigación en Sostenibilidad, Cambio Climático y Transición Energética (IURESCAT) de la URV, con el apoyo de la Cátedra URV para el Estudio del Hecho Casteller.
Datos reveladores sobre el Índice de Calor
La combinación de temperatura y humedad ha revelado una tendencia preocupante: una disminución de los días con un Índice de Calor (IC) neutro, un aumento de los años considerados de ‘precaución’ y la presencia de períodos de ‘precaución máxima’. Durante los días analizados, la temperatura ha superado los 30 °C en siete ocasiones.
Registres de calor a les places
Las temperaturas más elevadas se registraron en Vilafranca del Penedès (34,6 °C), Torredembarra (34,4 °C) y El Vendrell (33,9 °C). Además, se observó que las temperaturas en la plaza suelen ser más altas que en las zonas sombrías, con diferencias que pueden llegar hasta 4 °C.
El efecto de la isla de calor urbano
El fenómeno de la isla de calor urbano ha contribuido a las altas temperaturas registradas durante los días. En la mayoría de los casos, los valores del IC se situaron en el rango de ‘precaución’, con picaduras extremas durante fiestas como San Félix.
Recomendaciones para la seguridad de los castellers
El estudio también incluyó talleres participativos con castellers para identificar las condiciones meteorológicas más favorables para la construcción de castells. Las opiniones recogidas señalan que la temperatura óptima para realizar castillos oscila entre 18,5 °C y 25,5 °C, mientras que por encima de los 34 °C habría que considerar la suspensión de las actuaciones.
Mirando hacia el futuro: adaptaciones necesarias
Una de las conclusiones clave del estudio es la necesidad de debatir e implementar medidas de adaptación frente al cambio climático, priorizando la seguridad de los participantes y la preservación del patrimonio cultural que representan los castells. Este objetivo requiere la colaboración entre castellers, organizadores de eventos y administraciones públicas.