Un pavimento controvertido que divide opiniones
El hormigón blindado con granito se ha convertido en un elemento distintivo del Centro Histórico de Manresa. Pese a su estética, su uso ha generado un intenso debate entre vecinos y comerciantes, que expresan preocupaciones sobre su irregularidad y su idoneidad peatonal.
Voces de la comunidad: testigos sobre el pavimento
En una reciente ronda de conversaciones con una veintena de vecinos y comerciantes de la zona, muchos coincidieron en que la irregularidad del hormigón blindado es una de sus principales preocupaciones. Una vecina octogenaria, que ha preferido mantener el anonimato, ha recordado que manifestaron sus reservas cuando se implementó el pavimento. «Nos dimos cuenta de que supondría una desventaja para las personas mayores, pero nuestras quejas fueron ignoradas», relató.
Impacto en la movilidad diaria
Josep Maria Coll, de 80 años, también ha compartido su experiencia, señalando que los adoquines no están colocados de forma adecuada, provocando caídas y accidentes. «Me caí y me he herido en la rodilla por culpa de esa irregularidad», comentó.
Opiniones diversas sobre la estética y funcionalidad
Mientras algunos vecinos como Montserrat Sitjes elogian la preservación de la estética del casco antiguo, también reconocen que el pavimento no está bien ejecutado. «La idea es buena, pero su implementación deja mucho que desear», manifestó.
El ruido como problema adicional
Jessica Calvo, vecina joven, añadió que el ruido generado por el pavimento es otro factor a tener en cuenta, especialmente para las familias con niños pequeños. «El suelo resuena demasiado y hace que andar sea más incómodo», dijo.
Reacción del Ayuntamiento y medidas futuras
Consultado por este medio, el Ayuntamiento de Manresa defendió el uso del hormigón blindado, explicando que actualmente representa un 15% del pavimento del Centro Histórico. Indicaron que las quejas se concentraron en zonas específicas debido a las juntas entre las piezas, y aseguraron que en futuros proyectos se están abordando estas irregularidades.
Mirando hacia el futuro: posibles soluciones
Con una comunidad dividida sobre la eficacia del pavimento, muchos vecinos coinciden en que la solución pasa por una revisión de las zonas problemáticas, con el fin de garantizar un paso más seguro para todos. La necesidad de un equilibrio entre la estética y la funcionalidad es clara, y la comunidad espera que las autoridades tomen medidas para mejorar la situación.