Pedro García: De Conductor a Consejero, Una Historia Turbia
El Partido Socialista Español (PSOE) se ha visto sacudido por un escándalo que involucra a Pedro García, un antiguo colaborador del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha negado rotundamente cualquier relación íntima entre García y Sánchez, afirmando que su vínculo se limitaba a un encuentro casual en un evento público.
El Ascenso Meteórico de García
A principios de la década de 2010, García se afilió al PSOE y ofreció crear una agrupación en Huarte, un municipio donde los socialistas nunca habían tenido presencia. Su afiliación y posterior aparición en una rueda de prensa junto a Cerdán para presentar la lista del PSN a las municipales de 2011 despertaron sospechas sobre su verdadero papel dentro del partido.
García comenzó a realizar trabajos de seguridad para el PSN sin cobrar, y cuando Cerdán se unió al equipo de Sánchez, recurrió a sus servicios para custodiar las urnas durante las primarias. Tras la victoria de Sánchez, García fue asignado como conductor a José Luis Ábalos, entonces secretario de Organización.
La Caída en Desgracia
Cuando el PSOE llegó al poder, García fue nombrado asesor y consejero en dos empresas públicas bajo el mandato de Ábalos, a pesar de su escasa preparación. Cerdán ha negado cualquier implicación en esta etapa de la carrera de García, afirmando que no ha tenido contacto con él desde 2021.
Las acusaciones contra García han puesto en entredicho su relación con el PSOE y han llevado a especulaciones sobre su posible implicación en actividades ilícitas. Cerdán ha declarado desconocer los ofrecimientos de mascarillas que García hizo a varias instituciones controladas por el PSOE, y ha negado haber sido amenazado por García tras su detención.
Decepción y Desilusión
La comparecencia de Cerdán ante el Senado ha arrojado luz sobre el ascenso y la caída de Pedro García dentro del PSOE. Cerdán ha expresado su decepción si se demuestran las acusaciones contra García, pero ha mantenido que no se siente amenazado por él.
El escándalo ha dañado la reputación del PSOE y ha planteado dudas sobre la transparencia y la rendición de cuentas dentro del partido. Queda por ver si García será condenado por los cargos en su contra y si el PSOE podrá superar este revés y restaurar la confianza del público.