Un edificio con historia: el dispensario de antituberculosis del raval
El jueves pasado, los fotógrafos Gregori Civera y Jorge Ribalta compartieron sus imágenes del dispensario de antituberculosis del Raval, un trabajo emblemático de Josep Lluís Sert. Este edificio, que actualmente alberga a Cap Raval Nord, se está preparando para enfrentar un nuevo capítulo con la inminente construcción de un nuevo centro de atención primaria en la Capilla Mercy, con una fecha programada para su finalización en 2028.
Un legado arquitectónico en el centro de atención
Construido entre 1934 y 1937, el dispensario nació con la visión de SERT para crear un espacio funcional, saludable y accesible para la población. Influenciado por las ideas progresivas y el movimiento del higienismo racionalista, Sert trabajó codo a lado con otros arquitectos para diseñar un edificio que no solo fuera estético, sino también útil para la comunidad. Su trabajo fue interrumpido por la Guerra Civil, y el régimen de Franco marcó un giro en la planificación urbana de Barcelona.
Fotografía como testamento para cambiar
Civera, quien capturó el dispensario durante sus renovaciones, y Ribalta, quien documentó la transformación de Barcelona en las últimas décadas, reflejó el impacto del cambio urbano en la identidad de la ciudad. A medida que el nuevo límite se está preparando para abrir, la comunidad se pregunta cuál será el destino del dispensario.
Un futuro incierto: ¿Cuál será la nueva función del dispensario?
Con la inminente apertura del nuevo límite, se intensifica el debate sobre el futuro del dispensario. Los arquitectos presentes en el evento expresaron su opinión sobre la importancia de mantener su función de salud, argumentando que preservar el uso original de un edificio es clave para su conservación. Sin embargo, la falta de espacio y las limitaciones impuestas por su catalogación como patrimonio arquitectónico complican la situación.
Alternatives possibles per al Dispensari
La comunidad ha propuesto varias opciones para el dispensario, que van desde un centro cívico hasta la posibilidad de mantenerlo como un ambiente ambulatorio. Sin embargo, el consenso parece apuntar a una solución que puede preservar el uso de salud del edificio, evitando así que caiga en el desuso.
El valor oculto de la arquitectura racionalista
Los valores arquitectónicos del dispensario no siempre son evidentes para el público. Esto fue declarado por uno de los arquitectos durante el debate, enfatizando que la belleza de este tipo de arquitectura se revela cuando se realiza una ruta interna. La fragilidad de los materiales utilizados por SERT se ha convertido en un desafío para la conservación, ya que requieren atención constante.
Un legado que dura
Oriol Bohigas describió al dispensario como una obra maestra del racionalismo catalán, enfatizando que su caída en desuso es el resultado del impacto de la guerra civil y la represión del régimen de Franco. A pesar de los obstáculos, el legado de Sert sigue vivo, y la transformación del Raval refleja este continuo esfuerzo para revitalizar el vecindario.
Reflexiones sobre el futuro del Raval
A medida que el Raval se transforma y redefine como el corazón de Barcelona, la pregunta sobre el futuro del dispensario y su relevancia en el contexto actual se vuelve cada vez más urgente. La comunidad y los arquitectos deben unir los esfuerzos para garantizar que este edificio histórico no solo sobreviva, sino que también contribuya al pozo de sus habitantes.