El Gobierno anuncia la instalación de desalinizadoras para hacer frente a la sequía
En caso de que en los próximos meses no llueva y la situación de emergencia por sequía se agrave, el Gobierno ha anunciado la instalación de una decena de desalinizadoras nuevas para garantizar el suministro de agua a Barcelona y el área metropolitana, así como en la Costa Brava. Se desplegará una desalinizadora flotante en el puerto de Barcelona que entrará en funcionamiento en caso de que el sistema Ter-Llobregat entre en la fase 2 de emergencia –un escenario que el ejecutivo no prevé que ocurra antes del mes de octubre–, y es instalarán 12 desaladoras móviles para abastecer a una docena de municipios del Alt Empordà a partir de junio. El objetivo de estos dispositivos es asegurar las reservas de agua y evitar a todos los pasos la necesidad de aplicar limitaciones más duras que las ya contempladas en el plan de sequía.
Una solución más económica que traer agua en barcos
El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha afirmado que esta solución priorizada por la Generalitat es más económica que llevar agua en barcos. El coste de producción del agua a través de una desalinizadora flotante se situará en torno a los 6€/m³, mientras que con barcos se elevaría hasta los 10€/m³. Así, a pesar de la inversión inicial de unos 100 millones de euros para poner en funcionamiento la desalinizadora flotante del puerto de Barcelona, a largo plazo se prevé un ahorro económico considerable.
El funcionamiento de la desalinizadora flotante
La desalinizadora flotante utiliza un sistema de embarcaciones equipadas con la tecnología necesaria para llevar a cabo un proceso de desalinización por ósmosis inversa. Este proceso consiste en bombear el agua a alta presión hacia una membrana semipermeable que retiene las sales, permitiendo aprovechar aproximadamente el 45% del agua que se filtra.
Desalinizadoras móviles por el Alt Empordà
En cuanto a las doce desalinizadoras móviles del Alt Empordà, están destinadas a suministrar agua a los municipios de la Costa Brava Norte que ya se encuentran en fase de emergencia 2. Estas desalinizadoras móviles cubrirán aproximadamente el 35% de la demanda de los municipios más afectados por la sequía y que se abastecen de la ETAP Empuriabrava.
