Un legado histórico de dos decadentes
Después de más de 20 años en el poder, Vladimir Putin ha dejado una impronta profunda en la política rusa, definiendo un modelo de gobierno que muchos llaman putinismo. Este sistema se caracteriza por un fuerte nacionalismo y una ambición de volver al estado de gran poder global, superando las secuelas del colapso de la Unión Soviética.
L’essència del putinisme
El putinismo combina elementos de autocracia económica y liberalismo, con una clara inclinación a la intervención estatal y una estrecha relación con las élites oligárquicas. Esta fórmula, que se presenta como un único modelo político ruso, ha encontrado un eco significativo entre los amplios sectores de la población.
El papel de la religión
Lo más destacado del putinismo es su conexión con la Iglesia Ortodoxa Rusa, que ha legitimado las acciones de Kremlin, incluida la controvertida anexión de Crimea. El patriarca Kiril, quien comparte una historia con Putin en la antigua KGB, ha jugado un papel clave en la promoción de una narrativa religiosa que justifica las acciones militares como ‘guerras santas’.
El conflicto religioso y nacional
La rivalidad entre las autoridades religiosas rusas y ucranianas se ha convertido en un reflejo del conflicto más amplio entre Rusia y Ucrania. La creación de una iglesia ortodoxa ucraniana independiente ha llevado a una pérdida significativa de influencia para Moscú, intensificando las tensiones geopolíticas.
Origen e influencias del putinismo
El putinismo encuentra sus raíces en la reacción a la humillación nacional que Rusia experimentó durante la década de 1990. Esta reacción se asemeja a China, que adoptó un enfoque similar para recuperar su estado en el mundo después de un período de estrés y caos.
Figuras clave en la construcción del putinismo
Personajes como Vladislav Surkov han sido fundamentales para la articulación del concepto de «democracia soberana», que combina elecciones controladas con una estructura de poder centralizada. Otros pensadores como Ivan Ilyin y Alexandre Duguin han influido profundamente en la ideología apoyada por el régimen de Putin, promoviendo una visión de Rusia como líder de un nuevo orden mundial.
Paralelo con el trumpismo
El fenómeno del putinismo no está aislado; Se puede dibujar una conexión con el trumpismo en los Estados Unidos. Figuras como Curtis Yarvin y Nick Land han defendido una visión radical de la política que desafía los fundamentos de la democracia liberal, similar a lo que Putin hace en Rusia.
El Paper Dels Think Tanks
Organizaciones como la Heritage Foundation han desempeñado un papel clave en la configuración de las ideas que apoyan el movimiento trumpista, fomentando un nuevo modelo de gobierno que desafía las convenciones democráticas.
Una mirada al futur
Con un futuro incierto por delante, tanto el Putinismo como el Trumpismo tienen modelos de gobierno que desafían los paradigmas democráticos tradicionales. La influencia de estas ideologías continuará modelando no solo sus respectivas naciones, sino también la dinámica global a medida que avanza el siglo XXI.