Desaparición sin rastro
Uno de los ejemplares más reconocidos de la red del hueso pardo, conocido como Goiat, aparentemente ha desaparecido sin dejar rastro alguno durante dos años. Esta sorprendente ausencia está señalada en el informe anual de la red, que incluye territorios como Cataluña, Francia, Andorra, Aragón y Navarra.
Toma de decisión
El plantígrado proveniente de Eslovenia y reintroducido en los Pirineos en 2016 fue visto por última vez el 25 de abril de 2022. El documento argumenta que la falta de actividad de un macho adulto como Goiat durante tanto tiempo es altamente inusual.
Discusión en torno a su comportamiento
La misión de Goiat en la zona del Pirineo era incrementar la diversidad genética de los huesos. Sin embargo, el oso protagonizó varios ataques depredadores contra el ganado local e incluso se acercó peligrosamente a zonas habitadas del Pallars.
Polémica y controversia
Los ataques de Goiat, como el ocurrido en Rivert en junio de 2019, en el que mató a una cabra de una explotación ganadera, generaron crispación en el sector ganadero. Esta situación requirió la activación del protocolo de huesos conflictivos y motivó la propuesta de captura y repatriación del oso por parte de diversas autoridades locales y regionales.
Varias reacciones
Ante estas circunstancias, distintas entidades y autoridades expresaron inquietud y consideraron la necesidad de actuar. Sin embargo, la solicitud de captura y repatriación planteada por algunas instancias no se materializó.
Conclusión
El paradero del oso Goiat sigue siendo un enigma, provocando discusiones y valoraciones diversas. Su ausencia y controvertidas situaciones en las que se ha visto implicado han generado un debate activo sobre el futuro de este emblemático ejemplar y la coexistencia con las comunidades locales.
