Un símbolo perdido del Penedès
La desaparición de un friso que representaba la esencia del Penedès ha dejado a la comunidad en estado de choque. Situado en la Mutua Penedès, este elemento artístico era una obra de Jaume Mercader-Miret, un reconocido artista local que plasmó en metal repujado diversos aspectos de la región, como el viñedo, el arco de Berà y la rica tradición artesanal.
Circunstancias del suceso
El friso desapareció a finales de julio, y las autoridades sospechan que se trata de un robo. Situado sobre la puerta del edificio en el número 6 de la avenida Tarragona, este friso había sufrido el paso del tiempo, acumulando suciedad y polvo, pero su valor artístico y cultural era innegable.
Un artista con un legado notable
Jaume Mercader-Miret, nacido en Vilafranca en 1914, estudió en Sant Ramon antes de trasladarse a Barcelona, donde aprendió el oficio de platero. Su obra, que abarca desde esculturas religiosas hasta vidrieras, fue muy valorada, y su trabajo en la Mutua Penedès se considera uno de sus más importantes. Además, su faceta como escritor contribuyó al patrimonio cultural de la ciudad.
Un mural de recuperación
Tras la creación del friso, en 1968, Mercader-Miret recibió un nuevo pedido del director de la Mutua, Tomàs Berdier, para realizar un mural titulado ‘Alegoría de la recuperación’. Este mural, uno de los mayores de su repertorio, se encuentra actualmente en el primer piso del edificio, preservando así una parte de su legado en la comunidad.
La huella de Mercader-Miret en Vilafranca
Pese a su muerte en 2010, el impacto de Mercader-Miret se mantiene vivo en Vilafranca. Su legado documental se conserva en el Centro de Documentación Vinseum, y su obra sigue inspirando generaciones de artistas y ciudadanos. La reciente desaparición del friso ha puesto de manifiesto la importancia de preservar el patrimonio cultural local, y la comunidad espera que se tomen medidas para recuperar ese símbolo perdido.
Reflexiones sobre el patrimonio artístico
Esta situación nos recuerda la fragilidad del patrimonio cultural y la necesidad de cuidar de nuestras obras de arte. La comunidad villafranquina se moviliza para reclamar su recuperación, esperando que esta pérdida no sea definitiva y que el friso vuelva a ocupar su sitio como testigo del rico pasado artístico del Penedès.