Un dulce icónico
El donut es uno de los dulces más emblemáticos de la cultura estadounidense. Ha trascendido su condición de alimento para convertirse en un verdadero ícono de la cultura pop. Desde los policías de los Simpsons hasta los trabajadores de The Office, el donut ha dejado una huella en la sociedad. Sin embargo, aunque pueda parecer muy americano, su origen y llegada a España tienen una historia interesante que contar.
Un visionario de Lleida
El donut llegó a nuestras casas gracias a Andreu Costafreda i Montoliu, un empresario y visionario de Alfarràs (Segrià). Durante un viaje a los Estados Unidos, Andreu descubrió un brioche muy peculiar con un agujero en el centro. Este brioche, conocido como Dognuts, despertó su interés y decidió adaptar la idea para traerla a Cataluña.
El origen del agujero
El donut original no tenía el característico agujero en el centro. Se cree que este agujero fue fruto de la casualidad y del ingenio de una sola persona: Hanson Gregory, un marinero muy espabilado. Gregory pellizcó una parte del centro de unas piezas crudas de brioche que tenía que freír, y al cocerlas se dio cuenta de que el brioche quedaba perfectamente cocido por todas partes. Este truco se popularizó en los Estados Unidos y se convirtió en la forma tradicional de hacer donuts.
El legado de Andreu Costafreda
Andreu Costafreda fue el responsable de llevar la idea del donut a Europa y convertirla en un éxito. Su visión empresarial y su pasión por la repostería le llevaron a crear una de las marcas de dulces más conocidas y populares de España. Gracias a su trabajo, el donut se ha convertido en parte del imaginario colectivo y en un dulce muy querido por todos.