El Renacer Académico: Estudiantes Mayores en la Universidad

Una Nueva Etapa en la Vida Educativa

Tradicionalmente, la entrada a la universidad ocurre alrededor de los 18 años, un período que marca el inicio de la vida adulta y el establecimiento de metas personales. Sin embargo, esta fase no es exclusiva de los jóvenes; muchas personas redescubren la educación a lo largo de su vida, incluso después de los 40, 50 o 60 años, transformando la universidad en un espacio de crecimiento intelectual y autoexploración.

La Experiencia de los Estudiantes Mayores en la URV

En la Universitat Rovira i Virgili (URV), 21 estudiantes mayores de 65 años están actualmente cursando grados de forma oficial, cumpliendo con los mismos requisitos que cualquier estudiante joven, desde exámenes hasta la obtención de calificaciones. Además, hay 40 participantes en el programa URV Ciudadana, que ofrece un enfoque más flexible al aprendizaje, permitiendo a los mayores de 60 años asistir a clases sin la presión de exámenes ni la necesidad de un título académico.

URV Ciudadana: Un Puente hacia el Conocimiento

La Oficina de Igualdad y Compromiso Social (OICS) impulsa esta iniciativa, que busca democratizar el acceso a la educación, sin importar la edad o el historial académico. Jordi Diloli, vicerrector de Compromiso Social y Sostenibilidad, destaca que el programa tiene más de 150 asignaturas disponibles, permitiendo a los participantes elegir de manera flexible, contribuyendo a su desarrollo personal.

Testimonios de Vida y Aprendizaje

Carme Rangil, a sus 70 años, ha encontrado en la universidad una nueva pasión. Estudiosa de la filología anglogermánica y profesora jubilada, está inmersa en clases de Fotografía y Arquitectura. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, como la adaptación a las nuevas tecnologías, Carme ve su regreso a las aulas como una oportunidad para enriquecer su vida y conectar con la realidad contemporánea.

María Cristina: Un Camino de Redescubrimiento

María Cristina Marcos, de 63 años, también decidió retomar sus estudios en economía tras su jubilación. La flexibilidad del programa URV Ciudadana le ha permitido disfrutar del aprendizaje sin la presión de los exámenes, lo que le ha brindado una experiencia natural y enriquecedora. Su integración en el aula ha sido fluida, y aprecia el ambiente colaborativo con estudiantes más jóvenes.

Retos y Reflexiones de la Educación Continua

Primitivo Gutiérrez, un ingeniero químico de 62 años, decidió volver a estudiar Historia después de casi cuatro décadas en el mundo laboral. A pesar de sus inseguridades iniciales sobre su lugar en el aula, ha encontrado la experiencia positiva y enriquecedora, y reflexiona sobre la importancia de las habilidades intergeneracionales en el aprendizaje.

Más Allá de los Estereotipos

Gutiérrez desafía la noción de que la educación formal no es para los mayores, afirmando que nunca es tarde para aprender. Concluye que la universidad es un espacio vital para el conocimiento y la comunicación, esenciales para mantenerse activo y crítico en cualquier etapa de la vida.

Un Futuro Brillante para el Aprendizaje a Cualquier Edad

La experiencia de estos estudiantes mayores en la URV demuestra que la educación no tiene límites de edad. A medida que más personas se sienten motivadas a regresar a las aulas, se abre un nuevo panorama educativo que valora el aprendizaje continuo y el intercambio intergeneracional, enriqueciendo tanto a los estudiantes mayores como a sus compañeros más jóvenes.

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