El Contexto Histórico
En el año 1462, hace 562 años, en Zaragoza, durante la Guerra Civil catalana (1462-1472) y la Revolución Remensa (1462-1485), el rey Juan II de Catalunya y de Aragón ratificó un tratado que había sido previamente acordado por representantes de las cancillerías de Barcelona y París en la villa vascofrancesa de Bayona.
El Tratado y sus Consecuencias
Este tratado implicaba el compromiso del rey Luis XI de Francia de brindar apoyo militar a Juan II para sofocar la rebelión de la aristocracia catalana. La ayuda militar tenía un costo de 200.000 escudos de oro, con un interés del 33%, lo que totalizaba una deuda de 300.000 escudos de oro, equivalente a 900 millones de euros en la actualidad.
Como garantía de pago, Juan II cedió a Luis XI la soberanía y las rentas temporales sobre los condados de Rosellón y Cerdanya. A pesar de la ocupación francesa de estas regiones, la población local se rebeló, generando un prolongado conflicto que debilitó considerablemente a las tropas de ocupación.
La alianza entre Juan II y los remensas resultó en la derrota de la aristocracia latifundista catalana, marcando el inicio del fin del régimen feudal en Catalunya, siendo el primer país europeo en iniciar este proceso.
El Legado Histórico
A pesar de la victoria, Juan II nunca saldó la deuda con Francia, y la ocupación francesa de Rosellón y Cerdanya se prolongó hasta el Tratado de Barcelona en 1493, cuando su hijo y sucesor, Fernando II, acordó el retorno de estos condados a Catalunya.
Sin embargo, Fernando II incumplió este pacto al ocupar y expulsar a Luis XII de Francia de Nápoles en 1504, lo que evidencia las complejas implicaciones históricas y políticas derivadas del Tratado de Bayona.