Un incidente desconcertante
Auckland City Mission, conocida por su dedicación a combatir la pobreza, se encuentra ahora en el punto de mira de los medios neozelandeses, pero no por sus acciones altruistas. Un alarmante incidente ha puesto a la organización en una situación comprometida: han distribuido caramelos que contenían una cantidad peligrosa de metanfetaminas.
Investigación policial en marcha
Las autoridades ya han iniciado una investigación para averiguar el origen de estos caramelos. Según un comunicado de la policía, los dulces, de la marca Rinda con sabor a piña, podrían haber sido incluidos en paquetes de alimentos que la ONG ha repartido en las últimas semanas. La situación se ha clasificado como una prioridad debido al potencial riesgo que suponen para la salud pública.
Advertencias de la ONG
La organización ha emitido un aviso urgente a través de sus redes sociales, pidiendo a cualquier persona que haya recibido estos caramelos que no los consuma. La alerta surgió después de que uno de los beneficiarios detectara un gusto extraño y decidiera contactar con la ONG para informar de la situación.
Detalles sobre la contaminación
Sarah Helm, directora de la Fundación Antidroga de Nueva Zelanda, ha revelado que cada caramelo contaminado contenía alrededor de 3 gramos de metanfetaminas, una cantidad que supera de forma significativa la dosis habitual que se considera peligrosa. Helm subrayó que la ingesta de tan elevada cantidad puede ser mortal.
El impacto en la ONG
Ante esta situación, Auckland City Mission ha expresado su profunda preocupación por las consecuencias de este incidente, aunque aseguran que no eran conscientes de la contaminación de los caramelos. Helen Robinson, una de las representantes de la ONG, informó que varias familias, incluyendo a un menor, habían consumido los dulces, pero afortunadamente, no se registró ninguna hospitalización. Robinson declaró que el impacto emocional sobre el equipo es devastador.
Reacción de la empresa productora
Rinda Food Industries, la compañía responsable de los caramelos, ha negado cualquier implicación en este incidente. Su director general, Steven Teh, afirmó que la empresa no tolera ni autoriza el uso de sustancias ilegales en sus productos, ofreciendo su plena cooperación con las autoridades para esclarecer los hechos.
Reflexión sobre la seguridad alimentaria
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la seguridad en la cadena de suministro de alimentos, especialmente para aquellas organizaciones que trabajen con poblaciones vulnerables. La situación ha suscitado un debate sobre las medidas de control y la vigilancia necesarias para evitar que se repitan casos similares en el futuro.