El conjunto blanquiazul no aprovecha la derrota del Leganés (1º) ante el Eibar (2º) y se queda fuera de las plazas de ascenso directo
El Espanyol dejó escapar una nueva oportunidad para situarse entre los dos primeros clasificados de la segunda división, tras el empate a cero ante el Huesca en el Estadio Front Stage. Los de Ramis bajaron al tercer puesto de la tabla, superados por el Eibar, que logró una victoria importante en el campo del líder Leganés, que suma dos jornadas sin ganar y ve cómo se reduce su ventaja. Los blanquiazules deben reaccionar si no quieren quedarse descolgados de la lucha por volver a primera, una categoría que se les resiste año tras año.
Un escenario repetido
No es la primera vez que el Espanyol pierde una ocasión de oro para afianzarse en las posiciones de ascenso directo. A lo largo de la temporada, el equipo ha tenido altibajos que le han impedido mantener una regularidad. Solo ha estado en ascenso directo en ocho de las 29 jornadas disputadas. El resto, siempre ha estado en zona de promoción, salvo en la primera jornada, cuando empató en el Albacete (1-1) y se situó decimotercer. Una situación que no refleja el potencial del equipo.
Un rival incómodo
El Huesca fue un rival duro para el Espanyol, que no encontró la forma de superar su defensa. Los aragoneses plantearon un partido cerrado, sin dejar espacios a los blanquiazules, que tuvieron la posesión pero no la profundidad. Ramis intentó cambiar el guión con los cambios, pero no logró su objetivo. El Espanyol sumó un punto que sabe a poco y que le deja fuera del ascenso directo, con 54 puntos, a dos del Eibar ya cuatro del Leganés. Quedan nueve jornadas para el final y el equipo no puede fallar más si quiere cumplir su sueño de volver a primera.