Estados y ciudades de Estados Unidos demandan a Coca Cola y Pepsi por contaminación de plásticos

Acciones legales contra grandes fabricantes de plásticos

Diversas ciudades y estados de Estados Unidos han presentado demandas contra las compañías Coca Cola y Pepsi por la contaminación generada por los residuos plásticos que producen. Estas acciones legales buscan responsabilizar a las grandes empresas de bebidas y snacks por los desechos plásticos que generan y obligarlas a pagar por los costos de limpieza de la contaminación.

La demanda de Baltimore

La ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland, es una de las urbes que ha emprendido acciones legales contra Coca Cola y Pepsi. Esta demanda fue presentada por el Ayuntamiento de Baltimore el 20 de junio y argumenta que las empresas deben asumir la responsabilidad de la limpieza de la contaminación por plástico que afecta las calles y los cuerpos de agua de la ciudad. Además de Coca Cola y Pepsi, la demanda también incluye a otras empresas que fabrican plásticos en el estado de Maryland.

Otras demandas en Estados Unidos

Además de Baltimore, otras ciudades y estados de Estados Unidos han presentado demandas similares contra los grandes fabricantes de plásticos. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra PepsiCo, acusándola de contaminar el medio ambiente y poner en peligro la salud pública con sus envases de plástico de un solo uso. Connecticut y Minnesota también han presentado demandas relacionadas con los plásticos, acusando a las empresas de comercializar engañosamente bolsas que no son reciclables.

Impacto de la contaminación por plásticos

La contaminación por plásticos es un problema grave que afecta al medio ambiente y a la salud humana. Los productos plásticos se degradan en microplásticos más pequeños, contaminando la tierra y los cuerpos de agua. Estos microplásticos se han encontrado incluso en órganos humanos como el hígado, el riñón y la placenta. Además, los plásticos contienen sustancias químicas cancerígenas que pueden filtrarse al agua potable y causar daños a la salud, incluyendo trastornos del desarrollo, reproductivos, neurológicos e inmunológicos.

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