Una mirada contemporánea al arte hortalà
Hasta el 13 de julio, los espacios Volart de la Fundación Vila Casas ofrecen la oportunidad de sumergirse en el universo creativo de Lluís Hortalà, un artista de Olot nacido en 1959. Con una carrera que cubre ciudades como Barcelona, Londres y Bruselas, Hortalà ha explorado una diversidad. de técnicas artísticas que incluyen instalaciones de dibujo, escultura, cerámica e luz.
Una exposición que desafía la percepción
Bendecida por Antoni Vila Casas, la exposición ‘Ponte el dedo en el ojo’ invita a una profunda reflexión sobre las contradicciones de la percepción actual y el funcionamiento de las instituciones de energía. La comisionada Teresa Grandes ha diseñado un viaje innovador, agrupando décadas contemporáneas y pasadas, no para cronología, sino para ideas que comparten.
El concepto de visión y conocimiento
Hortalà se ha dedicado a investigar cómo el arte puede producir y reproducir imágenes, así como cuestionar los límites de técnicas como Trompe-L’œil. A través de sus obras, el artista explora la naturaleza del conocimiento, su manifestación y las estructuras que usamos para hacer que el mundo sea visible. Grandas enfatiza que «el trabajo de Lluís hortalà es un gran trompe-l’œil, un artificio conceptual que nos eleva la trampa y la ilusión, para hacernos ver lo que no es».
Trabaja esa pregunta realidad
Una de las obras destacadas, ‘Échafaud (Mundus muliebris)’, inmediatamente capta la atención y fomenta la reflexión sobre las muchas dimensiones de la mirada y las estructuras de potencia. Esta pieza presenta aparentemente escaleras de mármol que en realidad están hechas de tela y madera, lo que demuestra la habilidad del artista en el juego de apariciones.
La influencia de la historia en el arte
Las obras de Hortalà también comentaron sobre la transición entre tiempos, especialmente entre el lujo del arte aristocrático de Versalles y la democratización del arte durante la Revolución Francesa. Por lo tanto, ‘encore un momento, Monsieur le Bourreau, encore un momento’ y ‘Guillotin (Louvre)’ exploran el final de una época a través de la recreación de chimeneas emblemáticas.
El juego de la ilusión y la realidad
Hortalà desafía la línea entre la realidad y la ilusión en obras como ‘Ante La Ley’, que presenta en detalle el espacio español de la Galería Nacional en Londres. Este trabajo, que causa dudas sobre la veracidad de la mirada, se complementa con una pieza que presenta una barrera que obstruye la visión de las obras del museo, que instó a una reflexión sobre la naturaleza del arte y su institución.
Experiencias personales y la visión del arte
La influencia del mundo del montañismo en su trabajo es evidente en piezas como ‘en el aire delgado’, donde un dibujo del Everest se convierte en una metáfora de la dificultad de la visión. A través de varias representaciones de los glaciares, Hortalà examina la relación entre el original y la copia, reflexionando sobre las pérdidas involucradas en la reproducción de imágenes.
Un viaje a través de la creación artística
La exposición ‘Poner su dedo’ no es solo un ejemplo de arte, sino un viaje que invita al espectador a explorar las profundidades de la creación artística y cuestionar las verdades que se presentan frente a nuestros ojos. Las obras de Hortalà revelan no solo su técnica, sino también las trampas del arte y la ficción, dejando al público con una nueva perspectiva sobre su propia mirada.