Un Festival que Evoluciona
Cuando el sol se puso un sábado por la tarde, el ambiente de Festus vibró con una energía palpable. Iluminando su edición con una actuación teatral y conciertos que comenzó el viernes por la noche, el festival ha encontrado un nuevo Ritornell con su cambio de fechas, desde julio hasta finales de mayo. A pesar de los contratiempos de la pandemia en su primer año, el Festus se ha adaptado y ha regresado más fuertemente.
Una audiencia apasionada
Con el aumento de las temperaturas de verano, sería poco probable que Plaça Nova esté llena de visitantes a pleno sol. Sin embargo, los asistentes, tanto locales como extraños, son fieles al festival. Con folletos en la mano, buscan combinar actuaciones y disfrutar de un programa que desafía las expectativas.
La innovación de Le Piston errant
El comienzo del festival estuvo marcado por la actuación de Le Piston Errant, una compañía francesa que se presentó por primera vez en Cataluña. Con un escenario decorado con piezas de metal y un aire excéntrico de mecánica, tres artistas vibraron a la audiencia con el espectáculo B-O-M, una exploración de la interacción entre seres y máquinas humanas.
Una experiencia musical única
El concierto fusionó los sonidos de la guitarra con ritmos de batería robótica, creando una sinfonía de ruido inusual que mantuvo a la audiencia fascinada durante casi una hora.
Explorando las emociones con ciego
En Plaça de la Vila, Elelei Company presentó a Ceges, una pieza que explora el desconcierto que causa la pérdida de la vista. A través del movimiento y el diálogo, los artistas reflejaron las experiencias de alguien que se encuentra en una situación desconocida.
Un reflejo sobre la pérdida
Rafa Jagat, uno de los artistas, comentó que la obra comienza como un juego infantil, pero pronto se convierte en una exploración profunda de recuerdos no resueltos.
El arte del acrobático
Manel Rosés, con su actuación Akri, trajo acrobacias a un nuevo nivel, utilizando una escala como una herramienta simbólica para representar los límites que encontramos en los momentos clave de la vida.
Danza y tatuajes: una experiencia multidimensional
A medida que avanzaba el festival, la compañía Lasadcum sorprendió la lección, consolidándose como una de las grandes promesas de la danza contemporánea. Al mismo tiempo, en el patio de Can Parrella, el arte del tatuaje se transformó en un acto de etapa de Valentina Risi y Mateu Targa.
Una noche de celebración
Con el pasaje de la tarde, los jardines de Can Parrella se llenaron con las actuaciones de Selva Nua, Carla y Egosex, quienes atrajeron a la audiencia notablemente. El día comenzó con Sklenka Melta, un espectáculo que combinó vidrio y movimiento, así como las impresionantes acrobacias de Tenet, que se completaron en Plaça de la Vila.
Un futuro brillante para el festus
Con una 28ª edición que ha dejado una huella positiva, el Festus se está preparando para su 30 aniversario. Marc Marginedas, coordinador del festival, enfatizó la satisfacción con la respuesta del público, que varió desde una audiencia local y visitantes de más lejos.
Un momento de conexión comunitaria
¡Uno de los momentos más memorables fue la participación del Cani-Gó Cobla! y Marta Sitjà, quien alentó a la audiencia a bailar una sardana frente al Cirvianum, vestido con un estilo de payaso peculiar. Esta interacción festiva culminó en un banner que conmemora el 75 aniversario del grupo de Torelló de Sardanista, celebrando así la unión de la comunidad.