Un giro inesperado en la historia de un mediático
Frank Cuesta, conocido por su singular conexión con la vida salvaje, ha sido objeto de controversia más recientemente por sus conflictos legales y declaraciones incendiarias que han eclipsado su trabajo con animales en su santuario en Tailandia.
Confesiones reveladoras en la plataforma digital
En un impactante video publicado en Youtube, Cuesta se adentra en un mar de sinceridades, afirmando: ‘Es hora de abordar algunas cuestiones que muchos han estado cuestionando’.
Una disculpa pública inesperada
El excolaborador de su santuario, conocido como Chi, ha sido el centro de una serie de filtraciones que han afectado la imagen de Cuesta. En su video, el español se disculpa con él, asumiendo la responsabilidad de la controversia que surgió tras su arresto por supuesta posesión ilegal de especies protegidas.
La revelación de su verdadera naturaleza
Cuesta, en un acto de autocrítica, admite: ‘He sido un personaje que ha dejado que la fama me consuma, y reconozco que tengo un serio problema con la mitomanía y el ego’.
Una identidad en cuestión
Con franqueza, revela que no es veterinario ni herpetólogo, y aunque tiene un conocimiento básico de animales, no posee credenciales profesionales. Además, aclara su estado de salud, indicando que su melodisplasia no es cáncer, desmitificando rumores que lo rodean.
La cruda realidad del santuario
En su exposición, Cuesta redefine el concepto de su refugio, revelando que todos los animales han sido comprados, sugiriendo que se asemeja más a una granja que a un auténtico santuario de rescate.
Reflexiones sobre su gestión
Asumiendo la culpa por la muerte de varios animales bajo su cuidado, Cuesta asegura que ha aprendido de sus errores y está comprometido a mejorar la situación en su refugio.
El impacto de las acusaciones
Cuesta menciona que la denuncia que llevó a su detención provino de un anónimo y que las personas señaladas no tienen relación con sus problemas legales, insinuando que el verdadero culpable podría ser un ciudadano tailandés.
Reflexiones sobre relaciones pasadas
Sobre su relación con Chi, Cuesta admite que sus celos lo llevaron a hablar mal de él, pero expresa deseos sinceros de éxito para el proyecto de su examigo, en caso de que decida llevarlo a cabo.
Cerrando un capítulo con sinceridad
Con un tono de arrepentimiento, Cuesta concluye su video asumiendo la responsabilidad de sus engaños y pidiendo disculpas a aquellos que se sintieron traicionados por sus acciones. Este acto de vulnerabilidad podría marcar un nuevo comienzo en su relación con el público.