La concentración de la población y su impacto en el medio ambiente
La gran mayoría de la población global y su actividad se agrupan en áreas urbanas, donde se estima que se consume, en promedio, el 40% de la energía disponible y se generan el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Adicionalmente, el 80% de los alimentos que se consumen a nivel mundial se encuentran en estas ciudades, que también son responsables del 70% de la producción de residuos. Las actividades diarias en estos espacios conllevan una huella de carbono que es tres veces mayor que la de las zonas rurales.
Desafíos y oportunidades urbanas ante el cambio climático
Este conjunto de circunstancias no solo convierte a las ciudades en los principales motores del cambio climático, sino que también las hace particularmente vulnerables a los efectos sociales y económicos que este fenómeno puede causar. Sin embargo, también existe el potencial para que estas áreas urbanas jueguen un papel fundamental en la búsqueda de soluciones innovadoras que ayuden a mitigar los efectos de la emergencia climática.
El impulso hacia ciudades resilientes y sostenibles
Con este panorama, resulta esencial edificar ciudades que sean más resilientes y sostenibles. Esto implica que las administraciones locales deben desplegar estrategias en diversos ámbitos, como la movilidad, el consumo, la energía, el manejo de residuos y la gestión del agua. En este contexto, el Ayuntamiento de Girona ha promovido la iniciativa llamada «Girona Ciudad Circular».
¿Qué representa Girona Ciudad Circular?
El sello «Girona Ciudad Circular» integra múltiples acciones diseñadas para liderar un cambio hacia una ciudad más sostenible, resiliente y libre de emisiones, además de respetuosa con su entorno natural. Para alcanzar este objetivo, el gobierno local apuesta por la colaboración activa entre la ciudadanía, las instituciones públicas y privadas, apostando también por la circularidad como un modelo económico y social que promueve la prevención, reutilización, reciclaje y recuperación de recursos.
Un liderazgo en la lucha contra la emergencia climática
Esta iniciativa busca posicionar a Girona como un municipio referente en la lucha contra la emergencia climática. El alcalde, Lluc Salellas, destaca que este conjunto de acciones es crucial dado el significativo impacto climático que tiene la ciudad en comparación con municipios aledaños. «Es fundamental que reconozcamos la gravedad de esta situación, tanto desde el punto de vista ecológico como social. A lo largo del país, seguimos observando gobiernos locales que impulsan proyectos que van en sentido contrario a lo que necesitamos», subraya.
El papel de los alcaldes en la adaptación climática
«Los ayuntamientos son las instituciones más cercanas a los ciudadanos y están en sintonía con sus necesidades y desafíos. Esta cercanía debe aprovecharse para implementar políticas de adaptación y mitigación climática, siempre con una visión social y un respaldo científico sólido», concluye Salellas.
Acciones comprometidas: el programa Girona Ciudad Circular
Girona Ciudad Circular se articula en torno a cinco ejes fundamentales que abarcan diferentes aspectos, incluyendo el agua, la energía, la movilidad, la gestión de residuos y el consumo responsable. Según las proyecciones de la Agencia Catalana del Agua, se prevé que la disponibilidad de agua en Cataluña disminuya en un 18% hacia el año 2050. Ante la reciente sequía severa, la plataforma «Agua es Vida» ha denunciado la ineficaz gestión de este recurso por parte de las entidades gubernamentales.
Medidas para conservar el agua en Girona
Por ello, las medidas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento incluyen la preservación del agua a través de la instalación de dos pozos que aliviarán las presiones sobre los embalses de Sau y Susqueda. Además, se han distribuido gratuitamente 900 aireadores para grifos y duchas, que ayudan a minimizar el consumo, y se han limitado los usos de las duchas en las instalaciones deportivas municipales. Estas son solo algunas de las acciones implementadas durante los meses más críticos de sequía.
Fondos locales y sostenibilidad alimentaria
Las ciudades, comparadas con un ogro en términos de tamaño, no producen ni alimentos ni energía, y dependen completamente de lo que proviene de zonas externas. Según el activista por la soberanía alimentaria Gustavo Duch, «las urbes consumen entre el 70% y el 80% de los alimentos y de la energía sin devolver nada a su entorno». Por lo tanto, otro de los ejes de acción es fomentar el comercio local, el uso de productos de cercanía y reducir el desperdicio alimentario.
Iniciativas en el comercio y la producción local
Girona promueve ferias y mercados locales, al tiempo que impulsa el Mercado Municipal de Abastos (Mercado del León y Mercado de la Dehesa) como el centro logístico de productos frescos en la ciudad. Además, el Ayuntamiento proporciona asesoramiento específico para proyectos cooperativos y de la economía social y solidaria, y promueve iniciativas como «Cómprate Girona» para consolidar la ciudad como un destino turístico sostenible.
Transición energética en el municipio
En cuanto a la producción de energía, las ciudades, al ser grandes consumidoras de recursos externos, deben desempeñar un papel activo en la transformación hacia fuentes de energía renovables. Como mencionó Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energías Renovables de Greenpeace, es necesario reconsiderar «para qué y para quién se produce energía».
Iniciativas de energía renovable en Girona
El Ayuntamiento de Girona ha instalado paneles solares en cinco edificios públicos y tiene planes para añadir dos más. También se está renovando la iluminación pública al cambiar a bombillas LED, con el propósito de mejorar la eficiencia energética y reducir costos, todo esto mientras disminuye las emisiones. Complementariamente, se trabaja en el impulso de comunidades energéticas locales en algunos barrios, junto con acciones adicionales que apoyen la transición energética.
Movilidad sostenible como objetivo
Paralelamente, se han implementado varias medidas en el ámbito de la movilidad para continuar con el Plan de movilidad urbana sostenible supramunicipal de Girona. Este plan es una hoja de ruta que promueve formas de desplazamiento no contaminantes y saludables. Las medidas incluidas buscan mejorar la eficiencia del transporte público, optimizar la red de caminos para peatones y fomentar el uso de la bicicleta.
Nuevas iniciativas para la movilidad activa
En esta línea, se han inaugurado nueve nuevas paradas en la red de bicicletas públicas, con más de 200 bicicletas disponibles, y se ha creado el primer aparcamiento cerrado para bicis, con capacidad para más de 80 vehículos.
Gestión de residuos: un modelo adaptado
En cuanto a la gestión de residuos, se han aplicado diferentes modelos de recolección que se ajustan a las características de cada barrio. Esto abarca desde un nuevo sistema de recolección «puerta a puerta» hasta el uso de contenedores inteligentes, así como un modelo de recogida basado en cubos colocados y retirados en áreas designadas. Al mismo tiempo, se están llevando a cabo campañas de reducción y reutilización, con el objetivo de aumentar del 52% al 70% la recolección selectiva de residuos, además de diversas iniciativas de sensibilización.
El concepto de circularidad en la economía
«Girona Ciudad Circular» promueve un modelo basado en la circularidad, que prioriza la reducción del uso de recursos, asegurando una gestión eficiente mediante el reciclaje y fomentando la regeneración del medio ambiente.
La apuesta del Ayuntamiento por la circularidad
El concejal de Acción Climática, Sergi Cot, explica: «La circularidad es un desafío global con el propósito de redirigir los modelos de producción y consumo hacia sociedades que aspiren al residuo cero, que mantengan un equilibrio en su metabolismo social, y que participen colectivamente en la producción de energía renovable».
El lema que inspira el cambio
El lema que respalda esta marca es «Nada cambia si nada cambia». Según Lluc Salellas, refleja que los cambios estructurales necesarios para afrontar la crisis climática a menudo generan resistencia, a pesar de que la población sabe que a largo plazo serán beneficiosos.
La determinación del alcalde ante el desafío climático
«Hemos aprendido a lo largo de la historia que los cambios suelen ser recibidos con escepticismo. Sin embargo, tras la pacificación de calles que antes estaban saturadas de vehículos, hoy nadie desea revertir esos espacios verdes que ahora son parte del paisaje urbano. Así, en Girona estamos decididos a implementar cambios necesarios para asegurar un lugar donde se pueda vivir adecuadamente», concluye el alcalde.