El regreso de dos figuras clave
El Levante UD inicia su mercado de fichajes con la firma de Unai Elgezabal y la venta de Buba Sangare a la AS Roma. La prioridad es reestructurar el equipo para aspirar al ascenso a Primera División, una meta que la afición anhela tras la decepción de no haber logrado la promoción en la temporada pasada.
La elección de Julián Calero como entrenador ha generado optimismo entre los seguidores del club. A pesar de los movimientos en las oficinas, el deseo de Vicente Iborra de regresar al Levante UD es conocido en el entorno del equipo, al igual que la voluntad de José Luis Morales de volver a vestir la camiseta granota.
El artículo 41 y su impacto
Tanto Iborra como Morales se ven afectados por el artículo 41 del control económico de la competición. Este artículo establece que si un jugador de 37 años o más comienza el torneo con esa edad, su valor salarial estará sujeto a lo acordado entre el club y el futbolista, siempre y cuando no provenga de una de las cinco grandes ligas europeas. Sin embargo, esta cláusula no tendrá efecto si el jugador participó en competición europea en su último destino.
Vicente Iborra, a pesar de haber cumplido 36 años en enero, cumple con la condición de haber participado en competición europea en su último club, lo que afecta su valor salarial en el Levante UD. Por otro lado, José Luis Morales, a punto de cumplir 37 años, también se ve influenciado por este artículo debido a su edad y su último club.
El impacto en las negociaciones
El regreso de Iborra y Morales al Levante UD se ve condicionado por las implicaciones del artículo 41. Mientras Iborra podría verse beneficiado en cierta medida, Morales enfrenta obstáculos adicionales debido a su edad y su último contrato con el Villarreal.