Una nueva era para el turismo marítimo
La compañía MSC ha celebrado recientemente la inauguración de su innovadora terminal de la terminal de cruceros en la terraza, en un evento al que asistieron Jordi Valls, vicaldeo de economía, finanzas, promoción económica y turismo, así como otras autoridades prominentes. Llamada Terminal H, esta nueva instalación se extiende por más de 12,000 m² y ha requerido una inversión de aproximadamente 50 millones de euros.
Objetivos de operación y crecimiento
Desde mediados de febrero, la terminal ha comenzado sus operaciones y se espera que contribuya al objetivo de MSC para llegar a 190 escaleras en el puerto de Barcelona este año. En esta fase inicial, la terminal está recibiendo dos cruceros semanales, aunque su infraestructura permite acomodar un gran barco diario con una capacidad de hasta 6,600 pasajeros, como Sandra Yunta, directora de la nueva terminal.
Arquitectura y sostenibilidad: un doble compromiso
El diseño de la terminal es el trabajo del estudio de arquitectura de Ricardo Bofill, y comparte la estética con la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona. Con tres niveles, el espacio incluye un área comercial, un área de facturación extensa y una sala de espera con una capacidad de 450 personas, así como un espacio VIP. Según Yunta, «nuestra intención era ofrecer una experiencia de servicio comparable a la de un crucero, para aumentar el flujo de pasajeros en Barcelona».
Innovaciones ambientales
El edificio no solo se destaca por su belleza arquitectónica, sino también por sus características sostenibles. Incluye paneles solares y aislamiento que mejora la eficiencia energética. Además, se ha implementado un sistema para tratar el agua de lluvia, a fin de reutilizarlos. En términos de energía, se espera que los cruceros puedan conectarse a la red eléctrica de puerto durante su estadía, reduciendo así el impacto ambiental.
Reestructuración de puertos e implicaciones urbanas
La inauguración de la nueva terminal ha permitido cerrar las terminales marítimas norte y sur, ubicadas cerca del World Trade Center, liberando así el espacio para la ciudadanía. Esta reestructuración es parte de la estrategia del Ayuntamiento de Barcelona para llegar a un acuerdo con el puerto, con el objetivo de reducir la cantidad de terminales de cruceros y controlar la llegada masiva de turistas en la ciudad, promover el turismo más sostenible y equilibrado.
Mirando hacia el futuro
Con esta nueva terminal, Barcelona se posiciona como un destino marítimo de primer nivel, con un firme compromiso con la sostenibilidad y la mejora de la experiencia del pasajero. A medida que la ciudad busca equilibrar el turismo con la calidad de vida de sus residentes, esta iniciativa representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible y responsable.
