Un testimonio histórico caído
Los residentes de Sant Andreu han sido perplejos después de descubrir un árbol centenario extendido al suelo. Es un pino, una de las pocas copias reconocidas por su importancia ecológica, que ha sido un ícono del Jardín de la gente vasca de Casal de Senior desde 1896.
Les Causes de la Caiguda
Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, el PI cayó debido a una tormenta que afectó a la ciudad el sábado por la noche. Los técnicos municipales están investigando actualmente las circunstancias que llevaron a este incidente. Curiosamente, el mismo espacio donde se encontraba el árbol se encuentra en medio de las reformas para mejorar la accesibilidad del centro.
Obras y accesibilidad
Las obras, que comenzaron en julio, incluyen la creación de rampas de acceso para facilitar la movilidad entre la casa y sus patios. Esto ha obligado al centro a cerrarse temporalmente, con los servicios transferidos al edificio Pallach.
La importancia del pino
Según el catálogo municipal, el pino es un símbolo de la historia local, ya que ha sobrevivido en un área de alta densidad de población. En 1993, se organizó una celebración en honor del árbol, que se enumeró oficialmente tres años después.
Un ejemplo de resiliencia
Con una cabeza que cubre 19 metros y un tronco de 2.6 metros de circunferencia, este pino fue un ejemplo de resiliencia en un entorno urbano. Sus semillas, los piñones, son conocidos por su edibilidad, agregando un valor ecológico y gastronómico a su legado.
Controversia y denuncia
El grupo municipal juntos para Barcelona ha expresado su indignación en las redes sociales, señalando que la responsabilidad es sobre el alcalde Jaume Collboni. El consejero Ximena Gadea ha declarado que ‘este desastre no tiene reverso’ y criticó medidas de protección insuficientes para el árbol.
Reacción del ayuntamiento
A pesar de las advertencias, el Ayuntamiento había asegurado que el árbol no se vería afectado por las obras. Fuentes municipales han confirmado que el pino era un espécimen protegido, con revisiones regulares, y que su caída era consecuencia de condiciones climáticas extremas, que afectaban a varios árboles en la ciudad.
Un pasado lleno de vida
El Casal de Basconia es conocido no solo por su árbol emblemático, sino también por su rica historia. Originalmente, el Sr. Miguel Nebot alquiló una casa de verano a fines de la década de 1920, quien estableció un negocio de maniquí y vivió con su numerosa familia. Hasta 1965, la producción de maniquíes era una de las actividades sobresalientes de este espacio, que ahora sirve como centro para los ancianos.
Mirando hacia el futuro
La caída de este pino centenario abre un debate sobre la importancia de preservar el patrimonio natural en los entornos urbanos en la transformación. A medida que las ciudades crecen, es esencial encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de la naturaleza, asegurando que árboles como este sigan siendo testimonios vivos en nuestra historia y cultura.