Iniciativa comunitaria contra la invasión de las avispas de carnicero

Un proyecto comunitario para tratar con carniceros

Un grupo de vecinos de las áreas montañosas de Sarrià – Sant Gervasi ha lanzado una ambiciosa iniciativa para controlar la población de avispas asiáticas. Con el apoyo del atajo, una comunidad local y el experto en insectos Xavier Munill, se han instalado 150 trampas con un compuesto específico para atraer y capturar estas avispas.

Captura estratégica de reinas

El 7 de febrero, la primera trampa se colocó en Collserola, con el objetivo de capturar las reinas de Wasp, que son las únicas que se pueden ver entre febrero y mayo. Munill enfatiza la importancia de eliminar estas reinas para evitar la formación de nuevos nidos. «Cada reina eliminada representa un nido menos en el futuro», dice.

Mantenimiento y seguimiento de trampas

Las trampas, que estarán operativas hasta octubre, requerirán mantenimiento constante. A partir de junio, el plan incluirá la captura de trabajadores y hombres, con el objetivo de reducir efectivamente la población. Los resultados de iniciativas similares en otras partes de Cataluña han mostrado prometedor.

Un enemigo silencioso de la biodiversidad

La avispa del carnicero asiático ha encontrado un hábitat ideal en Collserola y otras regiones de Cataluña, y su presencia representa una seria amenaza para la biodiversidad local, así como para la apicultura y la producción agrícola. Munill advierte que el objetivo no es erradicar esta especie, sino controlar a la población a través del manejo integrado.

Llamados a la colaboración ciudadana

El atajo exige que la comunidad encuentre voluntarios que ayuden con el mantenimiento de las trampas. «Cada trampa debe renovarse cada dos semanas», dice Jordi Puig, un técnico de ecología. Su participación es esencial para garantizar el éxito de este proyecto.

La amenaza de la avispa oriental

A diferencia de la avispa de carnicero, que no ha prosperado en el sur de España debido al clima, la avispa oriental se está expandiendo en estas regiones. Munill advierte que esta nueva especie podría ser aún más dañina, ya que ataca las colonias de abejas directamente y es más agresiva en su dieta. Su capacidad para anidar bajo tierra hace que sea aún más difícil de detectar.

El futuro es incierto si ambas especies vienen a coexistir en la misma área. La comunidad continúa trabajando para controlar la situación y proteger la biodiversidad local, esperando que la colaboración ciudadana sea clave en esta lucha.

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