Transformación del espacio público
En enero, marcó el comienzo de un ambicioso proyecto para revitalizar los alrededores de la Casa de la Vall, uno de los espacios más emblemáticos de Andorra. Más allá de la necesidad de actualizar un área que había perdido parte de su encanto, este esfuerzo busca reafirmar la importancia de este edificio como el centro nervioso del país.
La casa del valle: patrimonio e identidad
Considerado el monumento más significativo en Andorra, la Casa de la Vall es parte de una candidatura para el Patrimonio Mundial. No solo aspiramos a ser un lugar turístico de referencia, sino que queremos que sea un espacio accesible y dinámico que promueva la interacción entre los ciudadanos y su entorno.
Un espacio abierto al servicio de la comunidad
El propósito de la remodelación va más allá de la estética; Busca que la Casa de la Vall sea una plataforma para la participación ciudadana y el diálogo social, lo que refleja el compromiso de las instituciones con las necesidades de la comunidad.
El valor de las instituciones en la sociedad
Las instituciones no deben verse como estructuras rígidas, sino como mecanismos vivos que sirven para fortalecer los lazos sociales. La renovación de la Casa de la Vall simboliza la vitalidad de las instituciones que deben adaptarse y cumplir con las expectativas de la ciudadanía.
Un reflejo de la historia y el futuro
La Casa de la Vall no solo explica el pasado de Andorra; También es un espacio donde se definen las futuras aspiraciones. Su renovación es un acto de reconocimiento hacia las voces que han sido parte de la historia del Consejo General, que es, después de todo, una institución formada por las personas.
Preservar la memoria histórica
Desde la sindicatura, se están implementando varias iniciativas para preservar la historia de la institución. Esto incluye la digitalización de documentos clave y la creación de un índice que reconoce las contribuciones de todos los que han sido parte del Consejo a lo largo de los siglos.
Un deber para las nuevas generaciones
Con la conmemoración del referéndum del 14 de marzo de 1993, es esencial que las nuevas generaciones comprendan el impacto de ese momento. Nuestro compromiso es garantizar que las instituciones sigan siendo un reflejo de los intereses de la ciudadanía, trabajando por su libertad y bien.
Un mensaje de compromiso
Deseo expresar mi agradecimiento a todos los ciudadanos por su participación en la construcción de una Andorra más fuerte. El Consejo General continúa trabajando para garantizar un futuro de justicia y progreso para todos. Que la renovación de la Casa de la Vall es un símbolo de este compromiso colectivo.
Celebrando la Constitución
En este día de la Constitución, celebramos no solo nuestro pasado, sino también las posibilidades ofrecidas por el futuro. Hagámoslo juntos, con la Casa de la Vall como un testimonio de nuestro camino colectivo.
Un futuro compartido
La Casa de la Vall, renovada y revitalizada, nos recuerda que las instituciones son un reflejo de nuestro compromiso con la comunidad. Es hora de continuar construyendo un futuro que sea inclusivo, diverso y cohesivo, donde cada voz cuenta.