Un verano de distancias y ausencias
La reina Sofía experimenta un verano cargado de soledad, una sensación que se ha intensificado en los últimos años. Su estancia en Marivent, habitual durante esta época, ha perdido su alegría habitual, ya que este año no cuenta con la compañía de sus hijos ni de sus hijas.
Compromisos familiares y deportivos
Con los Juegos Olímpicos celebrándose en París, la reina Letizia y el rey Felipe se han visto obligados a alternar sus estancias para apoyar a los deportistas españoles. Así, mientras la reina Sofía se quedaba en Marivent, el rey Felipe ocupaba su puesto en la capital francesa. La situación ha sido similar para sus hijas, Leonor y Sofía, que también han estado lejos de casa para acompañar a sus padres en este evento deportivo.
Momentos compartidos con amigos
A pesar de esa soledad, las limpias de la reina han encontrado una oportunidad para disfrutar de su tiempo juntas. Leonor y Sofía han invitado a Marivent a algunas amigas de su internado en Gales, con las que alquilaron una embarcación para una escapada a la isla de Cabrera, un lugar bien conocido por la familia real. Esto ha dejado a la reina Sofía, que pasa por momentos delicados, acompañada sólo de Irene de Grecia y de algunos amigos cercanos.
La sombra de la pérdida
La reina Sofía ha vivido recientemente situaciones difíciles. La pérdida de su hermano, Constantino, y el diagnóstico de Alzheimer de su hermana Irene han dejado una impronta emocional profunda. El pasado domingo, la reina apareció en fotografías familiares, pero fue evidente que su salud se ha deteriorado, ya que se vio en silla de ruedas, con un aspecto frágil y una mirada perdida.
Un deseo no realizado
Uno de los deseos más anhelados por la reina es reunir a sus ocho nietos alrededor de la mesa. Pese a que esta idea le ha perseguido durante años, las circunstancias familiares han impedido que se haga realidad. Los nietos, ahora en una etapa de su vida llena de nuevas inquietudes, parecen desconectarse de la figura de su abuela.
Nuevos caminos para las limpias
Con Leonor ya cumpliendo su mayoría de edad y Sofía a punto de hacerlo, ambas jóvenes han empezado a explorar su independencia. Leonor, por ejemplo, ha obtenido recientemente su carnet de conducir y ha sido vista conduciendo por Palma de Mallorca, experiencia que simboliza su paso a la edad adulta. Esto también significa que pasarán menos tiempo con su abuela, dejándola con una sensación de vacío.
Reflexiones sobre el tiempo compartido
La reina Sofía observa con nostalgia cómo sus limpias crecen y construyen sus vidas. Aunque entiende que es un proceso natural, desea que pasen más tiempo con ella. Su ausencia en Marivent se hace más evidente y la reina se pregunta si sus limpias entenderán la importancia de estos momentos en un futuro.