Un día histórico: 16 de abril,
Hace más de cinco siglos, el 16 de abril de 1519, hubo un evento significativo en la historia de Cataluña. Ese día, las fincas del país, que incluían la nobleza, el clero y las ciudades reales, decidieron nombrar a Charles de Ghent como el nuevo cargo de Barcelona, al tiempo que reconocía la figura de Joana de Aragón, su madre, a pesar de las circunstancias adversas que lo rodeaban.
La tensión entre el nuevo monarca y Cataluña
El nombramiento de Charles no fue un procedimiento simple, sino que reflejó un profundo conflicto entre las aspiraciones del nuevo rey y las instituciones catalanas. Charles, una limpieza de Ferdinand el católico, quería asegurar su autoridad antes de negociar con los tribunales catalanes, quien exigió que sus demandas se cumplieran antes de aceptar su autoridad.
Les Corts y la llamada del 12 de mayo
Después de intensas discusiones, los tribunales catalanes se reunieron el 12 de mayo de 1519. La Dietari de la Generalitat, quien documentó los eventos, mencionó el regreso de Carlos a Barcelona después de varios días. Las negociaciones se extendieron durante ocho meses, durante los cuales Barcelona se convirtió en la sede de la cancillería del rey.
Acord Final: 19 de Gener de 1520
El 19 de enero de 1520, con un acuerdo final, Les Corts se comprometió a pagar £ 250,000, un monto colosal por el tiempo, a cambio de la confirmación de Carlos como el conde de Barcelona sin la presencia de Joana. También ratificó varias constituciones que favorecían el comercio entre Cataluña y otras regiones, incluidos los puertos otomanos y las islas mediterráneas.
La importancia de ese momento
Dietari documentó este acuerdo en detalle, un momento que simbolizaba no solo un cambio de gobierno, sino también un nuevo curso para las relaciones entre Cataluña y la Corona. El día culminó en la publicación de las nuevas constituciones, un hito que mostró la importancia de la autonomía catalana en el contexto de una Europa constante.
Reflexiones sobre el pasado
Este episodio no solo enfatiza la historia política de Cataluña, sino que también nos invita a reflexionar sobre la relación entre el poder central y las autoridades locales. La forma en que se administraron estos nombramientos y las condiciones impuestas por los tribunales se han convertido en un precedente en la lucha por la autonomía y el respeto por sus propias instituciones.