La pretemporada del Barça bajo la dirección de Hansi Flick
Hansi Flick ya está organizando la pretemporada del Barça, trabajando con la mayoría de los integrantes de la plantilla. A la espera de que lleguen los jugadores que aún disfrutan de sus vacaciones, el técnico alemán comienza a evaluar quién está a la altura del equipo y quién no. Entre las agradables sorpresas, destaca el buen estado de forma de Ansu Fati, mientras que también ha habido desencantos con ciertos jugadores. Flick no tiene reparos en informar a Joan Laporta acerca de los jugadores que no desea mantener en el equipo, y uno de ellos es Clément Lenglet.
La odisea de Clément Lenglet
Clément Lenglet lleva ya dos temporadas fuera de la plantilla del Barça, cedido a equipos de la Premier League, pero sin lograr mostrar un rendimiento destacado. El francés llegó a Barcelona hace seis temporadas desde el Sevilla, ganándose rápidamente un lugar como titular en la defensa blaugrana. Sin embargo, su desempeño fue decayendo con los años, hasta que Xavi Hernández decidió que no había espacio para él en el equipo.
De equipo en equipo sin éxito
Lenglet jugó una temporada en el Tottenham, donde mostró destellos de su nivel pasado en el Sevilla. No obstante, en la pretemporada anterior, no convenció al entrenador del Barça y fue nuevamente cedido a un equipo de la Premier, esta vez al Aston Villa. La última campaña resultó desastrosa para el francés, participando solo en 14 partidos bajo la dirección de Unai Emery, quien apenas contó con él. Ahora, vuelve a Barcelona, sin intención de pelear por un puesto como titular.
Un dilema para el Barça
Hansi Flick desea la salida de Lenglet, pero el Barça se encuentra en una situación complicada. No hay muchos equipos interesados en fichar al francés tras ver su rendimiento reciente, y el propio jugador tampoco muestra interés en recuperar su nivel anterior. Esto hace muy difícil su salida, ya que Lenglet ha rechazado varias veces la opción de rescindir su contrato por mutuo acuerdo.
Un contrato problemático
El principal escollo para el Barça es el salario del jugador. Durante los problemas económicos del club, Lenglet aceptó diferir su sueldo a lo largo de los años de contrato. Ahora, el Barça tiene un jugador con el cual no cuenta, pero que tiene contrato hasta 2026 y un salario creciente cada temporada. Este aumento progresivo del salario anual también disuade a otros equipos.
Tal es el caso del Nápoles y Sevilla. Ambos clubes verían con buenos ojos recibir al francés cedido, pero no pueden pagar ni siquiera el 20% de su salario. Intentar venderlo sería aún más complicado, ya que ningún equipo pagará su cláusula ni su sueldo. Además, Lenglet no está dispuesto a renunciar al dinero que le debe el club. Ante esto, la opción más viable que ve Laporta es rescindir su contrato y pagarle la cantidad correspondiente.
