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La Figona: Un Refugio en Peligro ante la Urbanización de Benimaclet

by PREMIUM.CAT
Ocupada desde 2020 por un grupo de personas en situación de emergencia habitacional, La Figona es una masía histórica situada en la huerta de Benimaclet. Su propietaria es la promotora Metrovacesa, que pretende llevar a cabo el Programa de Actuación Integral de Benimaclet y construir allí 1.345 viviendas. En marzo de 2021 interpuso una demanda de desalojo contra los habitantes de la masía alegando “falta de seguridad para vivir en ella”. El desalojo está previsto para este día (8k, mejor calidad, obra maestra, muy detallado:1.1)

La Lucha por una Vivienda Digno

Desde el año 2020, La Figona se ha convertido en un espacio de resistencia para familias que se encuentran en una situación crítica de emergencia habitacional. Esta alquería, situada en la huerta de Benimaclet, ha sido ocupada por un colectivo que busca preservar el espacio como refugio frente a los planes urbanísticos de la promotora Metrovacesa, que quiere desarrollar un ambicioso proyecto de 1.345 viviendas.

Un Desahucio Inminente

El próximo 21 de enero, los ocupantes de La Figona se enfrentan a un desahucio que la promotora ha solicitado, argumentando que la alquería no es segura para habitar. En respuesta, los vecinos han lanzado un llamamiento a la comunidad para movilizarse contra esa acción que podría acabar con su residencia.

La Historia de La Figona

La alquería fue ocupada en un momento en que la familia Zarzo Bayarri, opuesta a la urbanización de la huerta, era todavía su propietaria. Una de las residentes, que prefiere mantenerse en el anonimato, recuerda con nostalgia la conexión que tenían con su familia, que fue rota con la venta en Metrovacesa. «La relación cambió por completo, y la sensación de seguridad que teníamos se esfumó», explica.

Transformación del Espacio

Pese a las adversidades, las personas que viven en La Figona han trabajado incansablemente para rehabilitar el espacio, que inicialmente estaba en un estado deplorable, con muebles viejos e incluso roedores. Ahora, después de cinco años de dedicación, la alquería cuenta con habitaciones, cocina, sala de estar y jardín. Los ocupantes defienden que el argumento de la insalubridad es sólo una excusa para justificar su desahucio.

Apoyo Comunitario y Resistencia

El colectivo Cuidem Benimaclet, que lucha contra el desahucio y la urbanización de la huerta, ha expresado su apoyo a La Figona. Adrià Solbes, portavoz del grupo, subraya que la lucha por la vivienda no es sólo una batalla local, sino un símbolo de la defensa del derecho a la vivienda por encima de la propiedad privada.

Un Contexto de Persecución Judicial

La presión legal sobre los activistas ha sido constante. Recientemente, la Fiscalía de Valencia solicitó multas para cinco activistas que intentaban evitar el avance del proyecto urbanístico. Pese a la intimidación, los vecinos siguen resistiendo y organizándose para proteger la alquería.

La Especulación Inmobiliaria en el Punt de Mira

La Figona se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la especulación inmobiliaria, y sus habitantes han hecho un llamamiento a la comunidad para unirse a la concentración programada para el día del desahucio. Con actividades como un desayuno comunitario y un almuerzo vegano, buscan fomentar una resistencia pacífica y demostrar que la comunidad no aceptará la explotación de los grandes intereses empresariales.

El Futuro de La Figona

Con el cambio de procurador por parte de Metrovacesa y el inminente desahucio, los habitantes de La Figona se preparan para afrontar un nuevo capítulo en su lucha. Su esperanza radica en la movilización comunitaria y en la convicción de que el derecho a una vivienda digna es fundamental y no puede ser ignorado.

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