El foco en el diseño del cartel
El cartel de la Mercè ha generado un sinfín de críticas por su diseño, opacando así otras cuestiones políticas relevantes. De inmediato, es necesario abordar el aspecto del diseño, ya que este juega un papel fundamental. En una Barcelona donde el voto está fragmentado, es común que muchos alcaldes sean objeto de desaprobación por parte de amplios sectores de la población, listos para sacar a relucir sus críticas en cualquier oportunidad. La realidad es que el cartel de Ada Colau pasó casi desapercibido, mientras que el primer cartel de Jaume Collboni ha suscitado innumerables comentarios. Esto indica que los diseñadores son plenamente conscientes de cuándo deben captar nuestra atención.
La percepción del artista en el cartel
Una de las reacciones más inmediatas sobre el cartel actual gira en torno al aura de pomposidad que rodea a los creadores de renombre internacional. Esto ha llevado a reflexionar sobre los ilustradores independientes que han trabajado arduamente, buscando contribuir a la celebración de la Mercè, en lugar de que esta festividad les sirva como plataforma para su propia promoción.
Romper con las convenciones
El acto de desafiar las normas no es algo nuevo; de hecho, en ocasiones puede resultar admirable. Criticar un cartel por sus sensaciones negativas, especialmente cuando esperábamos un ambiente festivo, es comparable a reprochar las obras de arte abstracto por no corresponder a nuestras expectativas de belleza y representación. En numerosas ocasiones, cuando alguien da un giro a las convenciones, es muy fácil darles reconocimiento y soporte. Los medios de comunicación están plagados de ejemplos en los que la función informativa tradicional se quiebra en nombre de un efecto poético, a menudo oscuro y contradictorio.
Líneas borrosas entre arte y mensaje
Existen múltiples carteles, esculturas públicas y diseños arquitectónicos que no buscan complacernos ni facilitan su comprensión; en cambio, su esencia intrigante es precisa y atrayente. Sin embargo, cuando se desafían las convenciones, es cuando más pedimos que se haga con elegancia y que haya cierta ‘justificación’ detrás de ello. Y aquí es donde entramos en el terreno político.
Un cortometraje revelador
El cortometraje producido para la Mercè 2024 por la productora Canadà representa una clara propaganda de un enfoque particular de la atención institucional. Para aquellos que no lo han visto: el video narra la historia de una madre que, abrumada por el llanto de su hijo, se siente impotente hasta que las festividades de la Mercè llegan y el niño queda maravillado, cesando su llanto. El mensaje es directo: donde no llegas por ti mismo, puedes contar con el apoyo de la ciudad.
La representación de la ciudad
El video pinta la imagen de una ciudad como un servicio que proporciona el Ayuntamiento, donde no se observan festividades ni alegría colectiva, y la interacción vecinal parece más un obstáculo que un apoyo. El desenlace positivo surge cuando unos gigantes y luces psicodélicas irrumpen por la ventana, como si fueran una conexión directa con el hijo. Esta no es la Mercè vivencial que se construye desde abajo hacia arriba, sino la que los que están en el poder, con benevolencia, nos permiten disfrutar. La idea recuerda desarrollos anteriores, como las celebraciones de Sant Joan, donde el Estado enfatiza su creciente intervención por nuestro propio bien.
Expectativas y realidades de la atención
La noción de atención parece atractiva, pero también puede volverse molesta e intrusiva. Es cierto que muchas madres solteras en Barcelona valoran los servicios públicos y estarán realmente satisfechas de que la ciudad se convierta temporalmente en un espacio amigable para bebés, sin embargo, el cartel también evoca el lado engañoso de esta despersonalización de los cuidados institucionales. Deseamos ser atendidos, pero al mismo tiempo anhelamos la fortaleza y autonomía que los esfuerzos autoorganizados pueden ofrecer.
La lucha social detrás de las festividades
En el interminable debate sobre si preferiríamos salarios más altos o más servicios públicos, las festividades nos recuerdan que tanto una cosa como la otra nunca han sido regalos de un poder maternal, sino más bien el resultado de luchas colectivas llevadas a cabo por la gente.
Reflexiones sobre el cartel de este año
El cartel de la Mercè 2024 provoca una sensación inusual y sombría que ciertamente llama la atención. Su comprensión no es sencilla y puede resultar incómoda. Sin embargo, al reflexionar sobre ello, descubrimos que hay capas más profundas que tocan asuntos que nos inquietan aún más. Es difícil confiar en políticos que han vociferado sobre el cuidado en los últimos años, mientras los precios de alquiler incrementan y la ciudad se ha volcado hacia un turismo exacerbado. La promesa de recibir atención del Ayuntamiento pesa sobre unos barceloneses que cada día confían menos en esperar pasivamente, siendo cada vez más propensos a la acción. ¿Se han dado cuenta que todo ocurre en el hogar y no aparece ni una sola imagen del espacio público en el video?