Un lema que inspira el cambio
La nueva campaña de Manos Unidas para 2025, con el eslogan ‘compartir es nuestra mayor riqueza’, busca no solo reconocer la solidaridad de la sociedad, sino también instar a una profunda reflexión sobre cómo la riqueza del mundo puede usarse para erradicar la pobreza y la desigualdad. .
Crecientes desigualdades en un mundo en crecimiento
A pesar del crecimiento económico mundial, Mans Unidas afirma que la desigualdad se está expandiendo, especialmente afectando a las comunidades del Sur Global. El acceso a servicios esenciales como la educación, la salud y el trabajo decente sigue siendo un lujo para millones.
Datos alarmantes
Los números son contundentes: 733 millones de personas luchan contra el hambre; 700 millones viven en condiciones extremas de pobreza; y 1.2 mil millones experimentan pobreza multidimensional. Además, más de 4 mil millones de personas no disfrutan de ninguna protección social.
Causas de desigualdad
Según Mans Unidas, la desigualdad se basa en el individualismo excesivo, la obsesión con el beneficio económico y la confianza ciega en las soluciones tecnológicas, los obstáculos que evitan que una vida decente sea accesible para todos.
La importancia de la colaboración
A pesar de las adversidades, la ONG espera que los gobiernos e instituciones internacionales se unan para garantizar que todos puedan disfrutar de oportunidades equitativas. La cooperación internacional es vital, especialmente frente a la crisis como el conflicto climático o armado.
Un futuro sostenible
Mans Unidas enfatiza la necesidad de controlar la desregulación de los mercados, lo que contribuye al aumento de las desigualdades y promueve una «prosperidad genuina compartida» que beneficia a todos.
Fomentar la economía social
La campaña exige modelos de economía social y solidaridad, inspirados en iniciativas como la economía de Francesc, e invita a la sociedad a promover comportamientos que reflejen un compromiso con la justicia social.
Acción y compromiso colectivo
Mans Unidas cree que compartir es más que un acto de generosidad; Es un elemento esencial en la lucha contra el hambre y la desigualdad. El objetivo de este año es brindar apoyo a más de 2 millones de personas que viven en la pobreza extrema antes de finales de 2025, con el 90% de las contribuciones para proyectos directamente.