Un nombre cambiado, una vida muy diferente
El destino puede ser un artista irónico. En lugar de Roger, mi nombre es un reflejo de una edad tumultuosa marcada por la decisión de Hitler de invadir Francia. Los eventos históricos pueden alterar no solo el curso de las naciones, sino también el camino de una vida individual, y así es como las circunstancias nos modelan como personas.
Las raíces de mi identidad
Desde una edad temprana, estaba inmerso en la tradición de los castillos, un mundo que me cautivó a través de las experiencias compartidas con mi abuela. Recuerdo cómo, sin darme cuenta, comencé a entender el significado de pertenecer a un grupo, un sentimiento que se reflejaba en nuestra pandilla, los Xiquets de Valls. La identidad colectiva es un pilar fundamental en la construcción de nosotros mismos.
La importancia de pertenecer
Las pandillas Castells son más que grupos simples; Son familias. La unión entre los miembros, independientemente de su origen u ocupación, crea un enlace que transfiere las diferencias individuales. Mi abuela, a pesar de no entender su profundidad, reconoció que los castillos eran una parte esencial de los festivales y la comunidad.
El desafío de la juventud
Entré en la pandilla a fines de los años setenta, un momento en que mi generación era muy diferente de la presente. La diversidad de nombres y personalidades reflejaba un momento en que los jóvenes buscaban su voz en un mundo en transformación. Descubrí que la valentía no era solo una cuestión de coraje, sino también una combinación de confianza y control emocional.
La lucha interna
Enfrentar el miedo a caer era un aspecto inherente de la experiencia de los castillos. La presión emocional se convirtió en un estímulo para superar nuestros propios límites. Mi experiencia como Casteller me enseñó que el auto -control y la responsabilidad son más importantes que la valentía pura.
Los roles de la familia y la comunidad
Mis padres y mi abuela, a pesar de no estar profundamente involucrados en el mundo de los castillos, jugaron un papel importante en mi vida. El rara vez que asistió a una actuación me marcó, mostrándome que la conexión familiar puede ser más profunda de lo que parece.
El cambio generacional
Con el tiempo, las pandillas han evolucionado para incluir a toda la familia. Ahora, es común ver a las generaciones enteras participando en esta tradición, un reflejo de cómo los valores y las prácticas se han adaptado a lo largo de los años.
El desafío de la innovación
A medida que crecía y estuve involucrado en la técnica de pandillas, mi visión se expandió. Me di cuenta de que la innovación a menudo se encuentra con resistencia. Las nuevas ideas a menudo fueron rechazadas por las mayores, que preferían mantener el status quo.
La búsqueda de nuevas experiencias
Mi generación buscó nuevas formas de experimentar y vivir los castillos. La pasión era nuestra brújula, pero también nos llevó a enfrentar la realidad de que no todos compartían las mismas ambiciones.
Reflexiones finales sobre el destino y la suerte
En la vida, como en los castillos, la suerte juega un papel que a menudo no podemos controlar. Las caídas y las fallas son inevitables, y lo que realmente importa es la capacidad de volver a levantarse. Mi historia, como muchos otros, es un testimonio de cómo el destino puede influir en nuestras vidas, pero es nuestra reacción a esta la que realmente nos define.