La lucha contra el bufón de cosechas en el Baix Llobregat

Un robo que sacude al campesino

En febrero pasado, se produjo un incidente alarmante en un campo en Sant Boi, donde se mantuvieron 1,000 kilos de alcachofas. Este robo ha provocado una gran preocupación entre los agricultores en la región de Baix Llobregat, que están cada vez más expuestos a filetes a gran escala.

Demandas de seguridad por parte de los agricultores

Aunque pequeños robos han sido constantes en el sector agrícola, los últimos hechos han llevado a muchos profesionales a exigir medidas más contundentes para proteger sus cosechas. Una de las propuestas incluye un aumento en la vigilancia policial en las áreas de cultivo, similar a las iniciativas de la policía local de PRAT, que tiene una unidad especializada en la supervisión de espacios naturales.

La unidad de la patrulla: un primer paso

Esta unidad, compuesta por dos agentes, tiene la misión principal de prevenir los robos a través de su presencia visible. «Nuestra función es disuadir», dice Xavi Riañez, uno de los agentes a cargo de la vigilancia. Gracias a este enfoque, hasta ahora no se han registrado incidentes importantes en el prado.

La necesidad de medidas más efectivas

A pesar de los esfuerzos de la policía local, los agricultores consideran que las medidas actuales son inadecuadas. La protección proporcionada por el Consorcio de Parques Agrícolas Baix LLobregat, que ha contratado a una compañía de seguridad, no satisface las necesidades de los agricultores, que solicitan un organismo de seguridad más adaptado, como la reactivación de la policía rural.

Patullando adaptado a las cosechas

Riañez enfatiza que la unidad adapta sus patrullas dependiendo de las cosechas. «Por ejemplo, durante la temporada de alcachofas, aumentamos nuestra presencia en estas áreas, ya que son muy atractivas para los ladrones», dice.

La realidad de los pequeños robos

Aunque no se han registrado robos significativos en El Prat, se dan pequeños robos, como aquellos en los que las personas que caminan toman alcachofas para la cena. Estas acciones, a pesar de ser más pequeñas, afectan negativamente a los agricultores, ya que a menudo ocurre el daño a las plantas durante la cosecha.

Identificación y control

Riañez enfatiza la importancia de conocer a la comunidad agrícola e identificar los vehículos que circulan en el área. La gran afluencia de visitantes hace que sea difícil discernir las intenciones de cada uno. Para mejorar la seguridad, los agricultores proponen instalar cámaras de lectura de placas en el acceso al parque, una medida que requeriría cambios legislativos.

Estadísticas de seguridad

El año pasado, la unidad realizó 236 servicios, con 39 actos recaudados y 26 quejas presentadas. La mayoría de estas quejas estaban relacionadas con delitos como huertos ilegales, pesca o caza sin licencia y un desperdicio de desechos, en lugar de robos agrícolas.

Un futuro para la seguridad agrícola

Con una preocupación creciente entre los agricultores, la necesidad de medidas más eficientes se vuelve cada vez más evidente. La colaboración entre las autoridades locales y los agricultores será clave para proteger las cosechas y garantizar la viabilidad del sector agrícola en la región.

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